En la ruta 1 de este tramo, hablamos de la historia de la Plaza de Castilla y del Paseo de la Castellana, pero sólo citamos las dos torres que forman el conjunto de Torre Europa. Y hay más cosas que ver en esta gran plaza que en su origen fue un simple cruce de los caminos hacia los pueblos de Chamartín de la Rosa y Fuencarral, con la carretera que iba al Norte, a Francia. Así pues, según entramos giramos a mano derecha pasando por el imponente edificio de los Juzgados y cruzamos al paseo central de La Castellana donde se alza el conjunto escultórico dedicado a José Calvo Sotelo, el cual en 1960 se instalaría en el centro de la plaza que había sido construida y ocupada por un jardín; el monumento se erigió por suscripción popular iniciada en 1955, en homenaje al representante de la CEDA asesinado por motivos políticos en 1936. El concurso de ideas lo ganó el arquitecto Manuel Manzano-Monís Mancebo con el escultor Carlos Ferreira de la Torre, realizado en granito acompaña a la figura abstracta de Calvo Sotelo dentro de un semicírculo donde aparece en actitud de romper unas cadenas, un obelisco truncado tras él y una figura femenina en representación del dolor; a los lados varias figuras en relieve y fuentes y surtidores, bancos y otros elementos sobre una plataforma a la que se accede por unos escalones que nos elevan sobre el rasante de la plaza. Ver fotos bajo este texto.
En el centro destaca un obelisco dorado sobre una plataforma de material pétreo con dibujos que nos recuerdan una espiral. Es la Columna de Calatrava (sobre estas líneas tras el monumento a Calvo Sotelo) que se puso en sustitución del monumento dicho cuándo se construyó el subterráneo de La Castellana. "El pirulí" fue un regalo de Caja Madrid firmado por el entonces presidente Blesa a Madrid en 2009. 93 metros de altura en bronce cubierto de pan de oro que girando simulaba una ola, pero la aventura duró tan solo tres meses antes de pararse definitivamente, su coste de mantenimiento era tan alto que se dejó así, de hecho, ya no vale ni la décima parte de su tasación y, para colmo, tampoco está completamente en el centro por su exagerado peso. La megalomanía nos ha costado cara a los madrileños. Cruzamos y nos encontramos con el famoso Depósito de agua que permanece en pie como recuerdo a lo que fue la llegada del Canal de Isabel II a Madrid; estos terrenos de entrada estaban más altos que donde se ubicaron los depósitos en Chamberí, así que se levantó este otro Cuarto Depósito para distribución en la parte más alta. En 2004 se convirtió en centro de exposiciones y el entorno en un hermoso jardín con una sorprendente rosaleda, como vimos en nuestra zancada correspondiente, pincha aquí. Y para profundizar en la plaza de Castilla, no te olvides enlazar aquí con un paseo por ella y por la Castellana.
Y ahora ya sí, tomamos la ruta hacia el norte avenida arriba. Casi enfrente del Hospital de la Paz nos encontramos con el Barrio de San Cristóbal - EMT, llamado así porque se levantó para los conductores de la Empresa Municipal de autobuses al lado de las cocheras, 25 bloques con 290 viviendas diseñadas por Secundino Zuazo en los años 40-50 que finalmente fueron vendidas a sus habitantes en los años 80. Al estar en lo que entonces fue la prolongación de la avenida del Generalísimo quedaban un tanto aisladas, pero contaban con todo tipo de servicios como colegios, mercado, campo de fútbol, iglesia e identidad propia que se vio reforzada con la Asociación de Vecinos creada en 1977 y que luchó contra la naciente especulación, pero que no pudo evitar la proliferación de torres que hoy se asoman a sus calles interiores.
Al lado están las cocheras de la EMT y un museo propio de los autobuses de Madrid, subimos por el puente que pasa sobre la M30 y que nos ofrece una vista espectacular sobre las Cinco Torres y el Hospital de La Paz de los cuales hablamos en la ruta 1 de este tramo.
Entramos así en el distrito de Fuencarral-El Pardo, al límite del barrio de Begoña, por la avenida del Llano Castellano y nos sorprende un edificio que pertenece al Ministerio de Hacienda en cuya azotea vemos una representación del Ave Fénix, muy parecida a la famosa escultura que hay en Gran Vía frente a la diosa Diana cazadora. Cruzamos la Avenida del Cardenal Herrera Oria y la avenida se llama ahora Nuestra Señora de Valverde. A mano derecha nos encontramos con una zona acotada donde hay unas casas prefabricadas que contienen el Centro de Salud y casi en la esquina, encontramos la Capilla del Cristo del Humilladero cuya talla del Cristo de la Veracruz fue traída por el propio monarca Carlos I, al lado de la cual se levanta un monolito con una cruz en piedra en homenaje a los caídos de 1808 instalada al cumplirse cien años, no olvidar que Napoleón estuvo por aquí. Para que entendamos el sentido del lugar hay que contar que los humilladeros eran lugares de encomienda para los viajeros y éste en concreto se ubica en el antiguo camino a Francia, tanto así como que no es el único que hay en Fuencarral.
Este legendario pueblo que conocimos en otra zancada, pincha aquí, surtía a Madrid de diferentes productos y como recuerdo nos quedan aún en pie la Fábrica de Jabón, la Casa Grande que es una casa de labor que ha servido para el rodaje de películas, la Fábrica de Pan, etc. que nos vamos a encontrar en nuestro recorrido por la avenida de Nuestra Señora de Valverde. Y el Ayuntamiento viejo con su remozada plaza de las Islas Azores. Pasada la cual podemos optar por girar a la izquierda por la calle de Santa Ana Baja que nos llevará hasta la avenida de Afueras de Valverde donde enlazaremos con la ruta 1. pero os perderíais pasar por la Casa Grande y otras cosas más, así que vamos a seguir rectos.
La ruta 2 sigue camino del norte. Y atravesamos la plaza de la Fuente de la Carra, quizá el origen del nombre de la población, lugar donde los viajeros se aprovisionarían de agua, tal vez hasta hubo alguna Venta. Y pasamos junto a las ruinas de la Ermita de Nuestra Señora de Lourdes y la Casa Pedro, restaurante que busca su origen en el primer cuarto del siglo XIX, muy cerca de donde se ubicaron los Estudios de Cine Roma entre 1978 y 1985. Así hasta que nos encontramos con el ANILLO VERDE CICLISTA y lo tomamos como referente en nuestra ruta desviándonos a mano izquierda paralelos a la avenida del Monasterio de Arlanza. Si siguiéramos hacia el norte, tras un cruce de carreteras con la de Colmenar, nos encontraríamos con la SENDA REAL (ya hablaremos en su momento porque aquí existe una confusión de nombres).
Pero no, como digo giramos a la izquierda para atravesar el barrio de Nuevo Toboso (que recorrimos aquí) y pasar sobre un puente que nos lleva al barrio de Montecarmelo. Nada más pasarlo nos encontramos con el PARQUE ETNICO-TRIBAL DE LA CAMPANA junto al área de descanso del Anillo, que esconde una decoración de petroglifos como si fuera un lugar mágico de un pueblo nórdico. Desde aquí podemos seguir la ruta del Anillo dicha que nos llevará hacia nuestro destino, el final a la par de la ruta 1. Pero os recomiendo seguir la avenida del Monasterio de Arlanza, perpendicular al Anillo, y que nos dejará junto a la Parroquia de Santa María la Blanca y el Albergue Juvenil que se ubica contiguo casi a ésta. A nuestra derecha y en la lejanía vemos el Santuario de Nuestra Señora de Valverde, patrona de Fuencarral con una milagrera leyenda a la espalda que os conté en la zancada del antiguo pueblo, os dejé el enlace más arriba.
Desde la Parroquia parte un camino que coincide con la Vía Verde de Colmenar que nos lleva hasta el punto de cruce con el Camino de la Cañada, junto a la Cruz del CAMINO DE SANTIAGO donde acabamos en la ruta 1 de este tramo y comenzaremos nuestra última ruta, la más salvaje de todas. Hemos recorrido 4 kilómetros desde la plaza de Castilla que, con las vueltas dadas, pueden ser algo más, haciendo caso a los indicadores kilométricos de la plaza de Castilla y del Crucero que tenemos delante. El Camino coincide un tramo con la Vía Pecuaria incluida en el proyecto ARCO VERDE.
Y nada más, en el próximo recorrido, último ya dentro del ámbito metropolitano de Madrid, haremos un poco de tramo campestre.
@ 2024, by Santiago Navas Fernández.
Buenos días Santi,
ResponderEliminarya que mencionas al arquitecto Secundiano Zuazo, si tienes la oportunidad, te recomiendo que veas el cortometraje Arquitectura emocional 1959, dónde a través de sus protagonistas establece se establece una conexión entre la colonia de la EMT y un edificio de la calle Antonio Maura.
Saludos y mis agradecimientos por este blog.