El día que quedé para conocer Hortaleza, me citaron en la Puerta Bonita del PARQUE DE LA HUERTA DE LA SALUD, enseguida pensé en el barrio homónimo de Carabanchel, muy lejos de allí, pero no. Se trataba de la histórica puerta que identifica al Parque más simbólico de Hortaleza que, como tantos otros municipios, fue absorvido por Madrid a mediados del siglo XX, con el fin, según los dirigentes de la época, de crear una gran capital española a dimensión similar a la de otras europeas; hoy, como distrito, incluye también al antiguo pueblo de Canillas y por eso hay quien reclama que su nombre sea compuesto por ambos: Hortaleza-Canillas, como ocurre con Moncloa-Aravaca o Fuencarral-El Pardo. Una característica de Hortaleza, son sus altos bloques, que dada su situación en terrenos elevados, alcanzan las mayores alturas (sobre cota) de construcciones dedicadas a viviendas en Madrid. Pero mucho antes de todo eso, Hortaleza pueblo era conocido como un lugar de fincas de recreo, huertas y diversas quintas agrícolas, como son por ejemplo: La Huerta de La Salud, El Palacio de Buenavista, La Quinta de Torrepilares, la Huerta de Mena, El Quinto (con parte en Canillas), Santa Victoria y San Miguel (según cita el blog historias-matritenses); de las que hoy quedan algunos recuerdos, sin olvidar que La Moraleja fue una dehesa perteneciente al término municipal que en 1778 compró Carlos III, disponiendo el arreglo y mejora de su ajardinamiento, así como la construcción de un nuevo palacio y que, tras los avatares administrativos, acabó donde está hoy, en Alcobendas.