El Manzanares es nuestro río estrella por muchas razones aunque no sea el más caudaloso ni el más largo de Madrid, pero sí por su significado dentro de la capital en concreto y de la cuenca Sierra de Guadarrama en particular. Madrid es la única provincia que conoce en sus 92 kilómetros antes de desembocar en el río Jarama a la altura de Rivas-Vaciamadrid, lo cual hace como un niño remolón que no parece querer llegar y se entretiene entre revueltas y pozas. El ser humano ha vivido de cara al cauce en diferentes lugares y ha salvado su caudal mediante puentes y pasarelas que ha ido instalando, derribando y/o renovando a lo largo de la historia. Vamos a hacer un recorrido uno a uno de los que podemos encontrarnos en la actualidad, incluyendo las presas que se levantaron cuando su canalización a primeros del siglo XX, aquellos otros vados que lo superan aunque no sean practicables, pero que han obligado a una obra de ingeniería ante su presencia más todos los que la construcción del CORREDOR AMBIENTAL DEL RÍO MANZANARES trajo consigo, eso sí, en varias etapas.