Como ya hemos visto que ocurrió en otros lugares de Madrid y sus alrededores, a principios del siglo XX se produce una fuerte inmigración hacia la capital en busca de horizontes, coincidiendo con cierto decaimiento de la actividad agrícola y el consiguiente empobrecimiento rural. Familias enteras intentan incorporarse a la nueva situación que va a suponer la industrialización y como la vida en la ciudad es más cara, la gente busca acomodo en poblaciones que estén alrededor, en terrenos donde poder levantar su propia casa y que además les ofrezca una posibilidad de trabajar lo más cerca posible. De ahí surge en el municipio de Hortaleza el barrio de las Cárcavas. Al mismo tiempo los ayuntamientos sienten ese aluvión de nuevos vecinos e intentan dar solución a la demanda y planificar una organización del territorio, en este caso, es en marzo de 1928 cuando se crea la plaza de arquitecto municipal para Hortaleza. Las Cárcavas fue uno de los poblados de dicho término, varios de los nuevos vecinos solicitaron que se le diese el nombre de "La Unión" debido a la confraternidad que existía entre sus pobladores, adoptándose por acuerdo municipal ese mismo mes y año de 1928.