Translate / Traduire / Übersetzen / Itzuli / Перевести / 번역하기 / 翻訳 / ترجمة / 译 / ...

viernes, 3 de marzo de 2023

SERIE PASEOS POR LOS PARQUES Y JARDINES DE MADRID CX: EL HOSPITAL CARLOS III.


Hago un paréntesis en esta serie que pretende pasear por los Parques y Jardines, a veces individualmente tratados, a veces integrados en sus correspondientes barrios. Un hospital no es un lugar para pasear, pero en este caso y aunque sus jardines son de uso privativo, merece la pena conocer la historia de este lugar ubicado en el "campus de Chamartín" que guarda Pinos y edificios centenarios. Está al cabo de ese "archipiélago de jardines al noroeste de Madrid" al que hemos dedicado cuatro Zancadas recientemente (ver aquí y anteriores), entre las calles de Sinesio Delgado y la de Melchor Fernández Almagro con la avenida de Monforte de Lemos. Muy cerca del Hospital de La Paz y no lejos del Hospital Ramón y Cajal.



Mapa del campus completo del Instituto Carlos III

El antecedente de este Hospital es el Instituto de Salud Carlos III, perteneciente al Ministerio de Sanidad y Consumo, en el cual se inscribió el Centro Nacional de Investigación Clínica y Medicina Preventiva tras fusionar en 1990 los antiguos Hospital del Rey (especializado en enfermedades infecciosas), Sanatorio Victoria Eugenia (especializado en enfermedades cardiopulmonares) y Hospital Infantil Infante Don Felipe (especializado en Pediatría).

El "Alfonso" antes de su destrucción por la Guerra

La creación del Instituto Carlos III fue mediante el Real Decreto 14/1984, General de Salud, siendo ministro del ramo Ernest Lluch. El Instituto recuperaba así la tradición científica del antiguo Instituto de Sueroterapia, Vacunación y Bacteriología Alfonso XIII(creado por la regente María Cristina, madre del rey, en 1899) y del más moderno, Instituto Nacional de Higiene “Alfonso XIII”, renombrado y redefinido a partir de aquél en el año 1911 bajo la dirección de Santiago Ramón y Cajal, que aunó los avances de la investigación en Ciencias Biomédicas con su aplicación práctica a los problemas de la Salud Pública, para contribuir a paliar los problemas sanitarios de la población. Destacó su producción de virales para cubrir necesidades y epidemias de enfermedades infecciosas que hoy en día nos parecen muy lejanas.

Dr. Nájera junto a placa homenaje

Conocido popularmente como “El Alfonso”, se encontraba ubicado cerca de los terrenos de la Moncloa, lugar en el cual sufrió los rigores de la guerra y su edificio quedó destruido, su misión estuvo olvidada hasta la recuperación del proyecto de Instituto de Salud que se plasmó en el citado Decreto de creación cuyo primer director fue Rafael Nájera, miembro de una saga de médicos e investigadores médicos que impulsó su crecimiento al estilo de otros modernos Institutos ubicados en los países más avanzados en este sentido, dotándole de una clara proyección social (sobre esta pequeña historia, mal resumida por mí, existe un artículo de la mano del propio director, muy interesante, que podéis consultar en una revista especializada pinchando aquí).

Actual Hospital Carlos III

Es en 1995, tras constituirse el Hospital Carlos III, cuando el Instituto de Salud Carlos III acuerda con el INSALUD un convenio de gestión del Centro Nacional de Investigación Clínica y Medicina Preventiva dicho, dependiente de él. Y el Hospital Carlos III recién creado pasa a la red de Atención Especializada de la Dirección Territorial del INSALUD, dedicándose a enfermedades relacionadas con su área de tratamiento según venía ejecutando.

Escuela de Sanidad

En 2003 firman la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad un acuerdo por el cual este Hospital pasa a la Consejería respectiva de la Comunidad. La cual en 2013 lo adscribe al Hospital Universitario de La Paz, junto con el Hospital de Cantoblanco. Un año después atendió a los enfermos de Ébola asignándoles una planta que había quedado cerrada y se recuperó a estos efectos. También fue el primer lugar donde se hospitalizaron los primeros casos de Covid durante la Pandemia de 2020.

Antiguo sello del Patronato

Para ahondar más en su historia nos vamos a remontar al siglo XIX, donde encontramos los primeros vestigios que desembocarían en el que fue el Hospital del Rey como solución a la preocupación por las enfermedades infecciosas, su tratamiento e investigación, en particular de la tuberculosis. El propio desarrollo de la medicina y diferentes benefactores de primeros del siglo XX, inciden en la importancia de que la ciencia llegue a todos los rincones de la sociedad, y así en 1907 se crea el Real Patronato de Dispensarios e Instituciones Antituberculosas, fruto de un posicionamiento social que venía de mucho antes y que tiene su encuadre en las necesidades sanitarias de la población.

Paisaje del Parque de La Ventilla

En torno a los años 20 de la pasada centuria, se proyecta construir un centro especializado en enfermedades infecciosas y se busca un emplazamiento adecuado, el cual se encontrará en la población de Chamartín de la Rosa, frente a lo que hoy es el PARQUE DE LA VENTILLA (integrado en el PARQUE AGUSTÍN RODRÍGUEZ SAHAGÚN, de los cuales hablamos aquí). Rodeados del pinar aún se conservan como recuerdo algunos ejemplares que se encuentran en los jardines interiores. Y quizá también a esa época se deban unas casas que hay en la entrada al actual Hospital por la calle de Sinesio Delgado junto a los aparcamientos públicos y que vimos en el paseo IV de la miniserie UN ARCHIPIÉLAGO DE JARDINES AL NOROESTE DE MADRID (ver aquí).

Hospital del Rey

El proyecto del complejo médico fue obra del arquitecto Ricardo García Guereta (1861-1936) con asesoramiento médico del doctor Francisco Tello (1880-1958), concebido como un conjunto de pabellones independientes para respetar las más estrictas normas de higiene contra el contagio y propagación de enfermedades que se aplicaban entonces. Con grandes ventanales al norte y balcones al sur, distribuidos en dos plantas, fueron proyectados inicialmente 17 pabellones y más de 600 camas (666 exactamente, curioso número para tal fin) de los cuales una tercera parte era para tuberculosos. Aunque con preferencia por dicha enfermedad, también albergaba pacientes de difteria, escarlatina, sarampión, viruela, etc.

Capilla

En 1922 asumió la dirección del Centro el doctor Gregorio Marañón que acabó dimitiendo antes de la inauguración por causas políticas, sustituido en 1924 por el doctor Manuel Tapia Martínez (1895-1971). Pero no fue hasta 1925 cuando se inauguró el Hospital del Rey con dotación del director citado, acompañado de cuatro médicos más y tan solo dos pabellones para enfermos, más el correspondiente a laboratorio que se distingue aún pues conserva el reloj original en su fachada (foto de portada de este artículo), el tercero de los dedicados a enfermos no se inauguraría hasta cuatro años después y se sumó a los que ya había para tuberculosos.

Pabellón Infantil

En torno a 1940 se abre el cuarto pabellón, el Infantil donde se instalarían los servicios de Higiene Infantil y la Escuela de Instructoras Sanitarias, realizado por el arquitecto José del Hoyo y Algar, pensado para la atención de los menores afectados por esta enfermedad y que actualmente es el Museo de Sanidad e Higiene Pública. A partir de dicho año se acrecienta la eficacia con el uso de antibióticos y poco después se abre otro Pabellón para enfermos de Poliomielitis. Sin duda de ese pasado surgió el Hospital Infantil Infante Don Felipe.

Pabellón Tuberculosos Victoria Eugenia

En 1968, siendo director el doctor Juan Torres Gost, se integra el Hospital del Rey en el Servicio Nacional de Hospitales. La práctica que se aplicaba hasta entonces y la llegada de nuevos y grandes hospitales como La Paz, 12 de octubre, Ramón y Cajal, etc. modifican los procesos sanitarios y derivan los pacientes hacia estos centros. Así que el Hospital del Rey reduce su actividad y cuando en 1986 se constituye el Instituto de Salud Carlos III, se integra en él. Y unos pocos años después se produce el proceso explicado al inicio, con la fusión de los tres Hospitales que estamos conociendo en este recorrido.

Aspecto actual del Hospital de Cantoblanco

Pero volvamos al siglo XX para seguir conociendo el origen de la “otra pata” del Hospital Carlos III. Fruto del ya citado Real Patronato de Dispensarios e Instituciones Antituberculosas, el 25 de mayo de 1917, los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, inauguran el primer pabellón del edificio de estilo neomudéjar con cruces de Lorena en su fachada, del que sería el Real Sanatorio Popular Antituberculoso Victoria Eugenia, dedicado a atender a los enfermos pobres de dicha enfermedad. El segundo pabellón se inauguró en 1922 por el mismo rey acompañado de su madre la reina María Cristina, y se dedicó a las mujeres gestantes afectadas por dicha enfermedad, recibiendo el nombre de San Ramón, dotado de una docena de camas y sus correspondientes cunas. Es obra de los arquitectos Amós Salvador Carreras y Bernardo Giner de los Ríos García, con posteriores aportaciones de otros arquitectos en sus ampliaciones y remodelaciones, de un claro estilo neomudéjar en relación con las construcciones de la época.

Real Sanatorio Popular Antituberculoso Victoria Eugenia

En 1931, los dirigentes de la recién estrenada República agrupan la lucha antituberculosa bajo la Dirección General de Sanidad, cambiando el nombre por el de Sanatorio Antituberculoso de Valdelatas, en alusión al lugar donde se ubicaba que, al igual que el Hospital del Rey es una zona alejada compuesta por bosque bajo y dehesa natural, de forma que aislaba a los pacientes y protegía a la población del contagio. Además de las dos grandes salas de atención, contaba con una enorme terraza por la que podían pasear los pacientes mientras tomaban el sol. En 1943 se crea el Patronato Nacional Antituberculoso al que se adhiere este Centro. Asumen su asistencia las Hermanas Mercedarias que van nombrando los nuevos pabellones según se crean con nombres como Los Cármenes y Quirúrgico y al año siguiente los de San Francisco, San Luis y San José.

Hospital de Valdelatas

En 1952 y con el descenso de afectados por esta enfermedad, amplía sus servicios de atención a las enfermedades de Tórax, incluyéndose en su denominación este hecho. Por igual motivo, con el tiempo se va acoplando a las necesidades del momento, hasta que en 1986 se incorpora a la Comunidad de Madrid según hemos visto al principio. El que se llama entonces Hospital de Cantoblanco, en 1992 se fusiona con el Hospital Psiquiátrico Alonso Vega para dar lugar al Complejo Hospitalario Cantoblanco-Psiquiátrico. Que en enero de 1999 se adscribe al Hospital Gregorio Marañón pasando en 2005 al Hospital de La Paz y cerrando el círculo.

Real Fundación Victoria Eugenia 

Dentro del actual complejo del Hospital Carlos III podemos encontrar los antiguos pabellones reformados para sus usos posteriores y con nombres tan evocadores como la Real Fundación Victoria Eugenia, el Hospital Infantil don Felipe, el Hospital Victoria Eugenia, la Escuela Nacional de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III entre otros.

A continuación os dejo un interesante vídeo elaborado por el propio doctor Nájera: 



 

 

BIBLIOGRAFÍA USADA:

-) https://www.madrimasd.org/

-) https://scielo.isciii.es Revista Española de Salud Pública.

Los hospitales de Madrid de ayer y de hoy.

Los Hospitales de Franco.

Los Hospitales de Madrid.

-) https://www.isciii.es Espacios interiores.

-) Las Zancadas de Santi Navas


FOTOGRAFÍAS

La mayor parte corresponden a publicaciones oficiales del Ministerio, la CAM o el propio Instituto; otras circulan por internet y alguna que otra es propia, me hubiera gustado que fueran todas mías como suelo hacer en todos los recorridos pero me resultó imposible entrar al recinto y pasear por sus jardines por razones de seguridad de la propia Institución. Cierto es que no intenté pedir permiso a la dirección, pero tampoco quería prolongar innecesariamente la publicación de esta entrada. En cuando al Museo citado que hubiera sido un pretexto para entrar y ver aunque fuera de pasada y de lejos los edificios y jardines, está cerrado de momento y en todo caso es para visitas de grupos. Quizá algún día pueda entrar y admirar la Historia que guarda este gran y honorable campus.


@ 2023, by Santiago Navas Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario