Si el origen del VIAJE DEL AGUA DE AMANIEL lo situamos en 1610 durante el reinado de Felipe III y como respuesta a la necesidad de agua en Madrid, el origen de la captación del agua del subsuelo para usos agrícolas o humanos, es muy anterior. Para entenderlo recordemos que en 1561 Felipe II decretó la capitalidad de Madrid, consolidada en 1606 tras una estancia de 5 años en Valladolid motivada por que allí el agua era tan abundante como en Madrid escasa. Para solucionar el abastecimiento del Alcázar Real se fijaron en las zonas de la Dehesa de Amaniel, en el entorno de las praderas de lo que hoy conocemos como Caño Gordo y el Aljibe situado en el Paseo de Juan XXIII de donde se tomaría el primer abastecimiento. Pero pronto se manifestaría insuficiente.