Comienzo con este, una serie de artículos sobre los Parques y Jardines de Madrid y para empezar voy a explicar cómo y por qué. Un día oí decir que Madrid era un espacio verde: la quinta ciudad en el mundo en número de árboles, unos cinco millones..., pero no lo sé y me propuse comprobarlo (aproximadamente, claro), así que armado de buena voluntad y tiempo para hacerlo, creé lo que llamaré ZANCADAS, es decir, rutas en formato de grandes y decididos pasos. Es cierto que Madrid cuenta con muchos parques, jardines y cuñas ajardinadas (este término lo explico luego), árboles en algunas de sus calles y tiestos en algunas ventanas, pero ante tanta polución nada parece suficiente para una ciudad tan poblada y contaminada.
En Madrid hay árboles que lo son por descarte: no son farolas, pues no dan luz por las noches; no son postes de teléfono, porque ya los suprimieron; no son señales de tráfico, porque éstas están sobre soportes de hierro... así que ¡son árboles!, aunque sus hojas estén despintadas, aunque sus troncos estén sucios, aunque parezcan enfermos (o lo están) por insuficiencia respiratoria. También los hay de metal y los hay de vidrio/cristal (particularmente en Navidad), pero eso son otra cosa que no nos da sombra ni genera oxígeno ni frutos y respecto de su belleza, todo es relativo.
En Madrid hay cuñas ajardinadas, como decía, que son esos espacios diminutos que te salen al paso, o que están medio escondidos, donde el verde crea un oasis en mitad de las calles. Por ejemplo ya que vamos a empezar en el Centro, tomemos la calle de la Princesa desde Moncloa (por cierto ¿sabías que nació con ínfulas de plaza Mayor cerrada y porticada? el proyecto no tuvo éxito, te lo cuento aquí), verás esos árboles medio asfixiados porque no pueden con todo el humo que les llega, cuando ya estás a punto de llegar al paréntesis de la Plaza de España con la esperanza de ver algo más verde que el cartel de El Corte Inglés, te encuentras delante del Palacio de Liria, una cuña que es un pequeño jardín que apenas da para sentarse, lleva el nombre de JARDIN DE LAS FEMINISTAS, cuyo cartel ha sido atacado numerosas veces a lo largo de su corta historia.
Allí encontramos el monumento a Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 16/09/1851 - Madrid, 12/05/1921), sentada frente a su última morada en Madrid, mujer que no se conformó con jugar el papel asignado y se enfrentó a la sociedad que le rodeaba y le impedía desarrollarse en su plenitud como ser humano independiente; fue la más notoria representante del naturalismo, prolífica escritora de novelas y exploradora de otros géneros, alcanzó diferentes responsabilidades, fundadora de "Nuevo Teatro Crítico", directora de la Biblioteca de Mujeres, Consejera de Instrucción Pública y Catedrática de Literatura en la Universidad Central de Madrid desde 1916; autora de unas cartas cruzadas con Galdós que nos hablan de una mujer de carácter, sensual amante. El monumento es obra del escultor Rafael Vela del Castillo y el pedestal del arquitecto Pedro Muguruza, impulsada por el periodista Eugenio Rodríguez de la Escalera y costeado por un grupo de mujeres españolas y argentinas lideradas por la duquesa de Alba. La inauguración fue en 1926 con asistencia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, doña María Cristina, el hijo de la escritora y otras autoridades. Ha sido restaurada varias veces, una de ellas, tras la Guerra Civil. Muestra a doña Emilia sentada leyendo un libro que sostiene, con un ramo de rosas al lado. Para conocer más detalles de su vida, os recomiendo leer en Real Academia de la Historia (siempre que pueda, elegiré la versión de la biografía del personaje que tratemos, publicada por dicha Academia Española).
Es una plaza pequeña, de variada y fresca sombra, con Plátanos de sombra a lo largo de la acera, que se complementan con algún Castaño de Indias, pero sobre todo, con Cedros que rodean el monumento de doña Emilia. Cuñas como ésta, jardines ocultos (presuntamente, luego en realidad no lo son tanto, pero eso les hace más atractivos) los hay a montones, algunos jardincillos aún no tienen nombre, pero otros muchos han servido para esos pequeños guiños que deja la iniciativa popular a personajes más o menos famosos, aunque no salgan en la tele, los hay por todos los barrios y los iremos descubriendo.
Subimos por la trasera llamada calle de las Negras, de cuyo nombre existen referencias desde 1835, llamada así porque allí vivían esclavas de color de los duques de Veraguas (descendientes de Cristóbal Colón), aunque también se especula con que fueron esclavas que regalaron a Enrique III de Castilla un conquistador Persa del siglo XIV. En todo caso destacar el edifico de viviendas ordenado construir por el duque de Alba en terrenos propios, al arquitecto Antonio Ferreras Posadillo en 1923, para vivienda de sus servidores, con caballerizas en los bajos, readaptadas a alquiler de la Casa hoy día. Construidas con ladrillo visto y hormigón, son dos bloques cuyas galerías interiores le sirven de distribuidor, cuatro plantas y ocho viviendas iguales en cada una, las fachadas exteriores por su simetría parecen almacenes o fábricas.
Al otro lado de la calle está el actual Centro Cultural Conde Duque. En 1717 Felipe V ordena al Corregidor de Madrid, el marqués de Vadillo, la construcción de un cuartel para su Real Guardia de Corps con capacidad para 600 guardias y 400 caballos, cuerpo militar de élite creado por el monarca en 1704 cuyos miembros eran elegidos con claros requisitos, al estilo de sus parientes Borbones en Francia y en sustitución de la Guardia Real de los Austrias; el encargo recaería en Pedro de Ribera y sobre los terrenos junto al Convento de Nuestra Señora de los Afligidos o de San Joaquín. Realizado en estilo barroco churrigueresco, fue muy criticado por los clasicistas de su época. El nombre no está claro, aunque una de las versiones, quizá la más lógica y probable, lo atribuye al III duque de Liria, conde Lerma también, cuya familia conservó la propiedad de los terrenos hasta 1943. Este duque de Berwick y Liria es el que impulsó la construcción del Palacio colindante (que visitaremos, no lo dudéis).
Frente a la entrada principal se abrió la plaza de la Guardia de Corps, dotada con Olmos de Siberia, Aligustre y Acacias del Japón, hay zona de descanso, una fuente y algunos bancos. El 8 de marzo de 2006 con ocasión de la conmemoración del 75 aniversario de la aprobación del sufragio femenino, se inauguró una escultura a la abogada Clara Campoamor (Madrid, 12/02/1888 – Lausanne, Suiza, 30/06/1972), luchadora por la consecución del voto de la mujer, miembro del Partido Liberal, se exilió al inicio de la Guerra Civil y aunque quiso regresar, su entrada siempre fue prohibida por el franquismo. Su biografía la podemos leer en Real Academia de la Historia. Diez años después de la inauguración del monumento, fue sustraída salvo el pedestal; se le volvió a encargar al mismo escultor su reproducción, el bilbaíno Lucas Alcalde, siendo restaurada como la vemos ahora en 2017.
Bajamos por la calle del Conde Duque hacia la plaza de Cristino Martos. Esta plaza fue un espacio de diversos usos en torno al camino de San Bernardino, el cual tuvo puerta de entrada propia a Madrid del estilo de la de San Vicente o Alcalá; hasta 1865 se la llamaba plaza de los Afligidos, por estar allí el Convento de San Joaquín en el que se veneraba a la Virgen de los Afligidos, contaba también con una fuente dedicada a este santo que recibía las aguas de la Fuente Castellana, del arroyo de Alcubilla y del arroyo de Contreras, servía para el aprovisionamiento vecinal, cambiada por otra más señorial siendo alcalde el Duque de Sesto. También fue lugar de la Casa de Socorro del distrito de Palacio. En cuanto al titular del nombre actual, decir que Cristino Martos y Balbi (Granada, 13/10/1830 - Madrid, 17/01/1893) fue un abogado y político español, ministro de Estado en distintos periodos del Sexenio Democrático, además de presidente del Congreso de los Diputados y ministro de Gracia y Justicia, cuya biografía podemos leer en Real Academia de la Historia. La estructura de la plaza donde abundan Cedros, Plátanos de sombra y otros arbustos, se ha visto afectada por la remodelación efectuada en la plaza de España reinaugurada en noviembre de 2021, cuando aún no estaba terminada, en la que recuperará el desaparecido área de juegos infantiles.
Justo en dicho lugar se abre una escalera doble con un monumento con placa dedicada al Dr. Ferrán, que a través de dobles escalinatas curvas concluye en una fuente en la calle de la Princesa. Unos jardines de verde césped acompañan los escalones. Jaime Ferrán y Clúa (Cobrerá d'Ebre, 01/02/1851 - Barcelona, 22/11/1929) fue un médico y bacteriólogo español, que descubrió una vacuna contra el cólera y otras contra el tifus y la tuberculosis, cuya biografía puedes leer en Real Academia de la Historia. La fuente del Doctor Jaime Ferrán recibe varios nombres populares: hay quien la llama fuente de Cristino Martos por estar en un lateral de la plaza; o fuente de los Afligidos, en referencia a la dicha que hubo, aunque no se parece en nada; también la denomina del duque de Sesto e incluso de la Princesa, para simplificar. Se realizó en 1950 por los arquitectos Manuel Herrero Palacios y Luis Pérez-Míguez (de los que veremos más de una actuación a lo largo de las próximas "zancadas"), con el auxilio para realizar las vestales, los delfines, los pináculos y los florones del escultor Federico Coullaut-Valera; realizada en piedra de Colmenar, piedra rosa de Sepúlveda y granito, tras la remodelación programada por el plan Bidagor en 1944, que sustituyó el camino de San Bernardino por la calle de la Princesa. El agua surge de una concha que rodean dos delfines que, vagamente, recuerdan a los de la fuente de los mismos en la calle de Hortaleza, y cae en un vaso del que desborda hacia otro a nivel de acera. En lo más alto, el escudo de Madrid nos mira. Las farolas le dan un aire especial, sobre todo en noches de bruma donde parece que va a surgir un embozado de los de capa y espada. Una buena forma de salvar el desnivel ideada cuando se urbanizó esta zona. De aquel camino y de aquella plaza, quedan los indicios de varios edificios y el nombre de la calle que pasa por un lateral de la plaza superior.
Y por no alargarnos más, voy a permitirme algunas observaciones personales. En Madrid hay millones de metros cuadrados en balcones y ventanas, unos tienen flores y otros están "de miranda". Siempre me planteé que pasaría si todos los vecinos pusiéramos tiestos, tan solo eso, unos tiestecillos en los balcones, terrazas, ventanas... (esta reflexión debió leerla "alguna" dirigente política pues se la he oído decir en plan irónico, no esperaba yo tener tanta repercusión). El caso es que si se hiciera, Madrid compondría un parque kilométrico en sus fachadas. ¡Figuraos, algo así como jardines colgantes! (también veremos algunos de éstos en diferentes zancadas). Hay plantitas que cuestan apenas dos euros y pueden durar meses y que puestas en el mismo alféizar, quedan muy bonitos. Hay plantas crasas dispuestas a soportar el tórrido calor e incluso algunas, a florecer cuando arrecie el frío. No olvidemos que donde hay vegetación, la lluvia es más propensa a dejarse ver de una forma ordenada y generosa y donde se junta verde con agua, hay aire, hay vida.
¡Vecinas y vecinos de Madrid!: no dejéis una ventana sin florecer, un balcón sin vegetalizar, una terraza sin ajardinar. Incluso con un pequeño huerto ¿por qué no?. Cualquier día me da por hacer un recopilatorio de fotos de balcones llenos de vida vegetal y exhibirlos aquí. Pero además de animaros por estética y salud, vamos por algo más si me queréis acompañar. Voy a visitar todos los parques y jardines que pueda, todos los "trocitos de yerba y sombra" que encuentre y los voy a ir mostrando en la "Serie: Paseos, Parques y Jardines de Madrid", cuya jornada, ruta, capítulo o parte he dado en llamar genéricamente ZANCADA y que comienzan en ésta.
Oficialmente los parques y jardines del municipio de Madrid son de titularidad municipal en su mayoría, pero también los hay privados, de empresas, organismos oficiales, instituciones de todo tipo, de la Comunidad de Madrid, etc. En la página web del Ayuntamiento (pincha Parques y Jardines Madrid) se puede encontrar mucha información sobre ellos, pero no de todos los jardincillos, cuñas y espacios que existen, así que iremos hablando poco a poco de cada uno. A veces dedicaremos un sólo artículo o zancada, otras veces serán varios, o recorreremos un barrio, una calle, etc. En todo caso, tienes a tu disposición las etiquetas en la columna de la derecha y muchos enlaces en la de la izquierda a otros blogs. Y, como especialidad, añado ocasionalmente unas GUÍAS BREVES en papel, resumen de uno o varios recorridos temáticos que también puedes ver en un enlace colgado en la columna derecha. Suscríbete a mi web y recibirás un aviso en tu email en cuanto aparezca algo nuevo publicado, o llévatelo a través del QR.
@ 2020, by Santiago Navas Fernández
P.D.- Este artículo ha sido reformado, ampliándolo, a primeros de diciembre de 2021 y en agosto de 2024.
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