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sábado, 25 de octubre de 2025

PASEOS POR LOS PARQUES Y JARDINES DE MADRID CCIX: LA CUÑA VERDE DE LATINA.





La CUÑA VERDE DE LATINA es un corredor naturalizado que transcurre desde el paseo de la Ermita del Santo, casi en MADRIR RÍO, hasta rozar la A5, cuenta con 653.281 m² de superficie donde se mezclan diferentes ambientes. Las obras comenzaron en 1991 y se inauguró oficialmente en 2003, tres años después se demolieron una serie de estructuras de hormigón y metálicas que formaban parte del espacio, de las que aún encontraremos algunas torres y una pasarela. En 2013 se derribaron algunas infraviviendas que permanecían en pie y en 2020 se acometió una interesante remodelación.

El Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1985, en la Operación Madrid Verde, planteaba la actuación forestal en zonas como Latina, con escaso arbolado en la que intervinieron a partir de 1990 el tándem de arquitectas Fuensanta Nieto de la Cierva y Enrique Sobejano García. La transformación consistía en convertir unos páramos en una zona verde que enlazara el entorno del río Manzanares con la carretera de Extremadura y formara un paseo de más de 4 km aprovechando y adaptando el espacio natural en favor de los barrios que habían crecido a su alrededor. Unas 90 hectáreas que enlazan los barrios de Goya, Campamento, Aluche y Caño Roto a través de  el PARQUE DE SAN ISIDRO (que visitamos aquí), la propia CUÑA VERDE y el lineal PARQUE DE ALUCHE, que veremos en otra zancada. Además, el proyecto incluía bulevares en paralelo y perpendiculares que condujeran a los viandantes, a través de espacios arbolados entre los edificios de viviendas, hacia la Cuña, donde les esperaban paseos y bancos entre bosques de pinos y otras especies, fuentes y áreas de ocio, así como una serie de torres diseñadas a modo de atalayas, en somera metáfora marinera por su papel de luminarias nocturnas del paisaje verde, entre otros atractivos.

En toda su extensión, el parque cuenta con un buen número de áreas infantiles, de mayores, instalaciones deportivas valladas o abiertas, aparatos de gimnasia, mesas de picnic y de ping-pon, un gran rocódromo, un carril bici que enlaza con el ANILLO VERDE CICLISTA, paralelo al cual va adosado un paseo para caminantes, un amplio punto limpio, etc. y dos espectaculares miradores, en particular el que apunta hacia el centro de la ciudad, con un sky lane impresionante, realizados para solucionar el problema topográfico en esos dos puntos. El arbolado consiste en una sucesión ordenada de Plátanos de sombra, falsas Acacias, Pinos piñoneros, Ciruelos rojos, Melias, Cedros, Tilos, Chopos, Almeces y Castaños de Indias, en mayor número, pero también podemos encontrar el Moral de China, Catalpa, Sauce Llorón, Taray, Ciprés de Arizona, algunas Palmera, Arce, los plumeros llamados Cola de zorro, algún Magnolio, etc. aunque hay que decir que muchos de ellos, en particular Castaños y Catalpas, acusan un mal mantenimiento o están enfermos. Aparecen también algunos grandes ejemplares de frutales como Moreras, Olivos, Almendros, Albaricoqueros, etc., que provienen de restos de los patios y huertos de las antiguas infraviviendas. Hay que destacar la presencia de numerosas Cotorras y Palomas, además de Urracas y las especies habituales de Madrid, como Estorninos, Gorriones, etc. pero la sequedad del terreno y la falta de refugios en los estanques, no resultan atractivos a las aves acuáticas. En todo caso, vuelvo a recordar que está prohibido dar de comer a las aves, nuestra comida como pan y otros, es perjudicial para sus órganos digestivos y acaban produciendo su muerte, así que eso de "pasar la tarde echando pan a los patos", no lo hagas. Según dice el Ayuntamiento en su web, cuenta con tres rosaledas, tres estanques y una pasarela peatonal elevada que cruza la calle Caramuel, creando un entorno especial para pasear y disfrutar del ambiente y el paisaje urbano.

Y es ese punto donde vamos a comenzar nuestro recorrido, pues al otro lado de la pasarela dejamos en su día el PARQUE DE SAN ISIDRO ya citado. Un gran pinar con caminos de tierra y la pista ciclista conectan por la pasarela ambos parques y nos sirven como inicio a nuestro recorrido. A la derecha queda el Cementerio Sacramental de San Isidro cuyos muros vemos.

En seguida nos encontramos con algunas zonas con césped en torno a una pasarela de hormigón que se eleva sin que conecte con ningún destino y de las altas torres que, en algún caso, han servido para nido de algunas especies. Estas torres citadas en la introducción de esta zancada, también existían al otro lado de la pasarela citada, pretenden ser luminarias para el parque y evocar un puerto de alguna forma (o quizá sean señales para naves de extraterrestres ¡quién sabe!). En todo caso, su base ha servido para realizar pinturas artísticas sobre la chapa de metal que rompen la uniformidad del verde de los pinos y del árido de la hierba seca que invade demasiado suelo. Sin embargo, esta misma hierba seca sirve como refugio y alimento a pequeños insectos y algunos pájaros, otros de éstos, los insectívoros, también encuentran en esos entornos alimento.

Por el lateral que corre junto a Vía Carpetana y sobre una elevación extensa, se han instalado unas pérgolas en estructuras circulares y concéntricas que resultan muy vistosas a pesar de que en ellas no han agarrado las plantas que debían cubrirlas. A un lado, hacia dentro del Parque, existe una amplia área canina y delante se encuentra el Punto Limpio Fijo, junto a un amplio paseo rodeado de Plátanos de sombra y bosquecillos de Cedros.


A continuación, un gran paseo cruza el parque en forma de avenida por un camino de tierra con parterres rectangulares realizados con muretes de ladrillo y una piedra plana sobre ellos, en los que deberían aflorar especies de temporada, por ejemplo. Y en el centro de dicho paseo nos encontramos con la primera fuente del Parque, consistente en un vaso de ladrillo y piedra lisa sobre el murete y geiser central. Desde allí avistamos uno de los hitos infantiles del parque: "el barco pirata".

Al frente se alza el primer Mirador de los dos principales de este parque, en el que se ubica un gran área infantil y desde él se puede contemplar "la parte trasera de la ciudad" como si dijéramos. La foto que os pongo sobre este texto es una panorámica de 180º realizada mientras sucedía el amanecer de un día con esas nubes de las que no sabes qué opinar. Al fondo lo que vemos es la Casa de Campo, las fotos panorámicas hechas con un móvil no consiguen una visión tan detallada como una foto fija, pero en este caso nos sirve para ver ese reflejo del sol naciente en "una sopa" de algodón blanco. En este entorno, aunque sea más abajo, encontramos la "Huerta Solidaria RSP Latina Carabanchel". 

Y tras andar un poco, llegamos al final de este primer tramo en la calle de la Alhambra. Aquí se ubica un parque de Calistenia y un gran área infantil, rodeados por una tramo de cemento que forma una elevación desde 0 hasta más de 1 metro de alto, con huecos calados por los que atravesarlo y algunos puntos de escalada para que los niños practiquen sobre seguro. Cruzando la calle de la derecha en la dirección que traemos, hay una gran parcela en cuyo lindero se encuentra el Huerto Urbano de Lucero.

Cruzamos la calle. En este segundo tramo está la estación de Metro y Cercanías de Lucero. Y nada más entrar al parque, nos encontramos la ROSALEDA DE LA CUÑA VERDE en torno a una fuente con vaso circular con varios surtidores. Se trata de una plaza con ajardinamientos formando círculo alrededor de dicha fuente, cuenta con parterres y pérgolas donde los rosales se exhiben y/o se enredan, mezclándose las rosas de diferentes colores. Quizá la visita no haya sido en el momento más esplendoroso del año para verlas en su plenitud, pero queda el testimonio de su presencia, con la promesa de repetir un paseo más primaveral. La plaza está a ras de calle por el lado más cercano a la acera de la calle de la Alhambra, mientras que por el resto de su circunferencia, aborda una elevación por caminos a base de rampas y escaleras, todas ellas encuadradas por las pérgolas dichas, que conectan con el resto del parque.

Inmediatamente a continuación nos encontramos con el Estanque Central, de forma irregular y sinuosa, con playas de césped hasta el hormigón del suelo artificial y un oportuno vallado. Un surtidor central adorna el paisaje y rompe la quietud de la lámina de agua. Abundan las grandes especies arbóreas y arbustivas en pequeños grupos, con bancos a su ser para disfrute del paseante. Desde aquí, adivinamos la subida hacia el Mirador principal de la CUÑA VERDE.

Las vistas desde este MIRADOR DE LA CUÑA VERDE son impresionantes. Os dejo unas fotos en las que se puede apreciar puntos tan icónicos como las 5 Torres al norte de la Castellana, las inclinadas de plaza Castilla, el Palacio Real, la cúpula de San Francisco el Grande, los rascacielos de la plaza de España, la cúspide del edificio de Telefónica en la Gran Vía, las torres de Colón, etc. Así que si pilláis un día claro, escaparos corriendo a subir a este magnífico Mirador, quizá uno de los mejores de Madrid en competencia con el del Cerro del Tío Pío.

Esa parte alta con esas vistas tan maravillosas no acaba ahí, a su espalda un camino bajo pérgolas, donde han agarrado la enredaderas en buena parte, nos conduce hasta la Fuente de Caracol, nombre cuyo porqué se entiende en cuanto se la ve. Una estructura concéntrica sobre sí misma con un vaso central elevado, de donde mana tranquilamente el agua que cae por el canal circundante a dicho vaso, con un par de represas y pequeñas cascadas para darle más vistosidad que acaba abruptamente ocultando el flujo del agua.

Otro canal de agua asciende entre arboleda y arbustos, a la par de un camino de tierra que se enrosca sobre dicha vía de agua, la cual salva sobre un par de puentes de madera que lo cruza. Así subimos a zona aún más alta donde, otra fuente similar, hace manar el agua sin aparente continuidad con ésta. En este caso, la fuente está en una explanada y rodeada de lo que parece un laberinto cerrado por arbustos, pero que adquiere la forma de una flor vista desde una perspectiva que nos da Google o un dron, es decir, lo que se dice "a vista de pájaro".

Si descendemos por el lado que da a la calle Cuart de Poblet, nos encontraremos con una zona infantil y algunas pistas deportivas y la Fuente del Parque de los Yébenes, así llamado debido a que está colindando con la calle de ese nombre, pero que se encuentra dentro del recinto de la CUÑA VERDE DE LATINA. Se rodea por un camino circular y varias zonas de césped, así como Palmeras que sólo existen en esta zona y una amplia zona canina. Esta vista nos sirve de término final de este tramo segundo.

Cruzamos la calle de Sepúlveda que comienza en este cruce precisamente y nos adentramos en el tercer tramo. Destacan en primer lugar varias fuentes en vaso redondo recubierto de ladrillo y losa plana como cierre, con surtidor central. A mano derecha, la última de estas fuentes coincide con el Olivar anexo, recuerdo de otros tiempos tal vez, perfectamente ordenado y bien cuidado.

A mano izquierda volvemos a encontrarnos con un estanque, esta vez en forma de cuña irregular y alargada, de márgenes rectos y bien delimitados por un pequeño murete coronado por piedra lisa y césped alrededor. Un surtidor en la zona más ancha, mueve el agua para que no verdee. Unos pececitos de colores y algún ave acuática, no despintarían.

También cerca de la entrada existen áreas infantiles y pistas deportivas. Nos vamos a adentrar pero subiendo los caminos de tierra y la pista ciclista paralela a la calle de los Yébenes, a cuyo otro lado transcurre el tramo oficial del ANILLO VERDE CICLISTA, que poco más adelante hace una subida estilo las 7 curvas, para acceder a una pasarela que cruza sobre la A5.

En esa parte alta vamos a encontrar diferentes puntos acotados por altos arbustos o incluso arbolado muy desarrollado, en los que se ha realizado diferentes actuaciones. Desde campos de deporte, un pequeño graderío que no mira a ningún sitio, una pista de patinaje, una gran esplanada donde hay algunos juegos infantiles diseminados, una pista de bicicross delimitada con neumáticos, un semicírculo en pérgolas de madera comidas por la vegetación, etc. Su interés es relativo, pero desde luego el cuidado es poco o ninguno, hay que decir que a la fecha de la visita, las obras de soterramiento de la A5 están a tope, quizá, espero, cuando acaben acometan el arreglo de este entorno.

Pero lo más curioso es la gran Pirámide de la Juventud, sobre un otero que hace las veces de mirador hacia el tramo segundo, sostenido sobre una plancha de cemento, parece estar realizado en madera, sin unir los listones, ofrece una vista un tanto desangelada, aunque es cierto que es visible desde lejos y bajo sus formas tenemos otro magnífico mirador, si bien por su ubicación y altura no es comparable a los del primer y segundo tramo. El Techado que le antecede un poco antes por el camino que llevamos, es una especie de cubierta que podría funcionar como escenario salvo que el suelo está al mismo nivel que todo el suelo alrededor, con tejado a cuatro aguas y columnas en cada esquina del cuadrado que forma. Su utilidad es aún más misteriosa para mi que la Pirámide.

Y ya sólo nos queda descender por el camino más cercano a la calle Sanchorreja para ver el rocódromo que el Ayuntamiento hizo aprovechando el desnivel junto al otero de la Pirámide vista. Lo que llama la atención, es la cantidad de restos de bebidas diversas, botellas de cristal y botes, que se acumulan en esta área. 


Y terminamos ya con estas dos fotografías sobre el texto. Son restos de la maldita Guerra Civil española de 1936 que dejó tantos muertos y trajo tanta miseria y atraso. Aunque la zona de Lucero no fue uno de los grandes frentes de Madrid, se levantaron búnkeres y nidos de ametralladoras de los que han quedado estos restos, alguno sirve ahora como "solución habitacional" para personas sin hogar, sea su causa la mendicidad o el disparatado precio de la vivienda en Madrid. Restos que sigue habiendo en nuestros parques o en el subsuelo de la ciudad, y de los que ya vimos semejantes en las zancadas por el PARQUE DEL OESTE ("los recuerdos del conflicto", ver aquí), la DEHESA DE LA VILLA (con ruta y mapas, ver aquí), etc.

Y hasta aquí nuestro paseo por la CUÑA VERDE DE LATINA en los tramos explicados, dejamos para otro día el PARQUE DE ALUCHE y varios jardines que visitaremos para conocer algo más de este barrio que, como tantos otros, fue destino de los inmigrantes de zonas de Castilla la Nueva y Extremadura en particular, allá por la primera mitad del siglo XX.


@ 2025, by Santiago Navas Fernández