En el anterior paseo por el PARQUE LINEAL DEL MANZANARES tramo 1, llegamos hasta la M40. Comenzamos desde aquí. Cuando no existía esta carretera y sólo pasaba por el entorno el Camino de Villaverde a Vallecas y la línea de tren entre Madrid y Aranjuez, se conocía un Arenero junto al "Ventorro del tío Blas" en el cual era corriente sacar restos de cacharros de barro sin darle mayor importancia hasta que un día de 1927 un profesor y sus alumnos cayeron en la cuenta que aquello era mucho más de lo que parecía. El profesor era don Fidel Fuidio Rodríguez (Yécora, 24/04/1880 - Carrión de Calatrava, 17/10/1936) que fue un arqueólogo español, religioso marianista, al cual se le considera precursor de la arqueología madrileña pues exploró lugares como el Cerro de San Blas, el Tejar de San Pedro, Portazgo, el Parador del Sol, la Casa del Moreno, prospecciones en San Fernando de Henares, el Arenero de las Mercedes, el Sotillo, el Ventorro, otros de Hortaleza, Carabanchel, etc. y autor de la tesis "Carpetania romana" publicada en 1934. Sus restos se cree que descansan en las paredes del Valle de los Caídos, pues se ha encontrado un retrato suyo en el lugar, tras ser fusilado por motivos religiosos en la vorágine absurda de la Guerra Civil. Discípulo del paleontólogo alemán nacionalizado español Hugo Obermaier, puso el descubrimiento en conocimiento suyo y del arqueólogo municipal José Pérez de Barradas, el cual se hizo cargo de las excavaciones en nombre del Ayuntamiento de Madrid como ya había hecho anteriormente con otros yacimientos. La arqueología era una ciencia que estaba naciendo.