Translate / Traduire / Übersetzen / Itzuli / Перевести / 번역하기 / 翻訳 / ترجمة / 译 / ...

Mostrando entradas con la etiqueta ColoniaElViso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ColoniaElViso. Mostrar todas las entradas

sábado, 18 de octubre de 2025

PASEOS POR LOS PARQUES Y JARDINES DE MADRID CCVIII: CONOCIENDO EL VISO Y SUS COLONIAS.



Y con estas trazas, nos adentramos en el barrio de El Viso, el único que durante la crisis del 2008 mantuvo el precio del metro cuadrado debido a su configuración. Donde viven gentes de la aristocracia económica financiera y política del país, constructores y grandes empresarios. Un barrio que se levantó sobre los "Altos del Hipódromo" cuando Madrid no llegaba hasta aquí, aprovechando una elevación que les otorgó vistas muy atractivas, allá por el primer tercio del siglo XX, acogiéndose a la Ley de Casas Baratas y que inspiró numerosos barrios y colonias como las de Ciudad Jardín y sus colindantes por todo Chamartín. Vamos a visitar las del Viso hoy, aunque empezamos en el Colegio y Residencia San Ramón y San Antonio, cerca de la plaza de Cataluña.

El Antiguo Orfanato de San Ramón y San Antonio es una joya arquitectónica del neomudéjar tardío, obra realizada en 1923 por Leopoldo José Ulled Espadero, sufragado por la benefactora doña Antonia González Pérez. Se levantaron cinco cuerpos unidos en forma de peine, cuyos patios interiores son reducidos. La iglesia se situó en el centro de ellos, una basílica de una sola nave, cruz latina y ábside poligonal. En la actualidad su función se centra en ser residencia y colegio femenino, que junto con el colegio Fundación Santamarca (al otro lado del cercano Parque de Berlín y que conocimos visitando el barrio de Prosperidad, ver aquí), forman un proyecto conjunto de la Fundación Fusara.

Bajamos y cruzamos la plaza de Cataluña, que ya vimos en nuestra segunda zancada por la calle del Príncipe de Vergara (ver aquí), y tomamos la avenida del doctor Arce, por la que llegaremos a la plaza de Santa Gema, donde se encuentra el Santuario de esa advocación, famoso porque en él se venera la reliquia del corazón de Santa Gema Galgani, llegado desde Roma en el año 1985, se guarda en el interior de una pequeña escultura plateada de la santa, realizada por Talleres Granda. El edificio de estilo herreriano, en ladrillo visto, es propio del período franquista, la cúpula ochavada muestra representaciones de la vida de la Santa, destaca una escultura de Mariano Rubio Martínez realizada en madera que representa a Jesucristo. Se entra por una calle lateral, la de Leizarán. El arquitecto Manuel Ambrós Escanella inició el proyecto en 1950, siendo consagrada la iglesia tres años después, y en el 59 Joaquín Núñez Mesa levanta la Residencia y Convento de los Padres Pasionistas, congregación a la que perteneció en su rama femenina Santa Gema, en cuyo Santuario de Lucca, Italia, dedicado a ella, descansan sus restos junto al convento de pasionistas de clausura. Fue en 1903 cuando falleció con tan sólo veinticinco años debido a su mala salud, un Sábado Santo; era de origen humilde, muy pronto se quedó sin madre primero y después sin padre, recogida por una familia en Lucca, sintió su vocación religiosa acompañada de visiones de Jesucristo en la cruz y de la Virgen María.

Pero en la plaza encontramos más elementos, como una pista de tierra con gradas o escalones, ver la foto sobre esta explicación, con carácter multiuso. Y el Monumento a Julián Besteiro encargado por el Ayuntamiento de Madrid. Ubicado sobre una pequeña elevación del terreno cubierta de césped y con unos matojos justo delante que la ocultan un poco, se alza la obra realizada en bronce en 1985 por el escultor José Noja Ortega, conocido como Pepe Noja, el cual es autor de la estatua del mismo homenajeado ante los Nuevos Ministerios y otras placas a su nombre por la ciudad. La escultura tiene un muro que lo encuadra por detrás, con carácter naturalizado, aunque se han tallado en él figuras de herramientas de trabajo y otros elementos geométricos, como vemos en la foto sobre este párrafo y en el encabezamiento de esta zancada. Julián Besteiro Fernández (Madrid, 21/09/1870 - Carmona, Sevilla, 27/09/1940) fue catedrático y político español, discípulo de Nicolás Salmerón, que estudió en la Institución Libre de Enseñanza y en la Sorbona de París, consiguiendo el doctorado en Filosofía en 1895 y la cátedra de Psicología, Lógica y Ética en 1897. En 1913 fue concejal del distrito de Chamberí, en 1928 presidente del PSOE y el sindicato UGT, y en 1936 fue nombrado decano de la Facultad de Filosofía y Letras. No abandonó sus responsabilidades políticas ni la ciudad de Madrid durante la contienda civil, siendo apresado en el Ministerio de Hacienda al final de la guerra y encarcelado en la localidad sevillana de Carmona, donde falleció al año siguiente.


Y una vez visto esto, decir que las calles que rodean el Santuario y hasta la frontera que es la calle Sil son la primera colonia que vamos a visitar. En el mapa superior, se pueden ver señaladas en el mapa de forma aproximada con diferente color para que sea más fácil identificarlas. Dicho color está junto con su nombre a continuación.

Colonia Iturbe IV (amarillo)

Lindante también con la Colonia El Viso, obra del arquitecto Enrique Pfitz López que la construyó entre 1924y 1927. 100 casas cuyos modelos correspondían a otras colonias similares situadas en Fuente del Berro, siendo el promotor Gregorio Iturbe, propietario de los terrenos. Rodeadas de un murete similar al de la Colonia de El Viso, constan de jardín detrás y delante, más otro lateral en las casas de los extremos, con reminiscencias regionalistas. Se encuentra entre las calles Sil, que comparte con la de El Viso dicha, y la calle del Genil y avenida del Dr. Arce, por un lado; por otro, desde la calle Arga hasta la de Nervión pero sólo una acera, la de enfrente es de la Colonia el Viso, otra vez citada. Cruzamos la avenida del doctor Arce para adentrarnos en la próxima colonia.

Colonia Cruz del Rayo (morado)

Dice la leyenda que el nombre proviene de una Cruz de piedra que había sobre un pedestal del mismo material, la cual fue destruida por un rayo. Historias aparte, la Colonia Cruz del Rayo se encuadra entre las calles de Rodríguez Marín y Príncipe de Vergara por los lados, y alto y bajo las de Antonio Rodríguez Villar y la de Gabriel Lobo, lindando con los JARDINES DE PABLO SOROZÁBAL, que visitamos aquí. Construida por el arquitecto Eduardo Ferrés y Puig entre 1924 y 1927, fue la primera colonia española que siguió el modelo de Ciudad Jardín del urbanista inglés Ebenezer Howard, presentado en su libro de 1902, promocionadas a través de la Ley de Casas Baratas de primeros del siglo XX. El arquitecto catalán realizó otra colonia llamada El Palau de Mataró anteriormente, con un diseño parecido. Se articula desde una plaza central, con calles adyacentes.

Fue promovida por la Real Institución de la Cooperativa de Funcionarios del Estado, Provincia y Municipio sobre unos terrenos de Gregorio Iturbe. Además se dotó de central telefónica propia, grupo escolar y guardería, zona deportiva, jardín colectivo, etc. 300 Casas de una o dos plantas con jardín propio se mezclan con bloques de viviendas colectivas de tres plantas. La forma de construir era una patente alemana basada en bloques de hormigón. El estilo modernista no se priva de ciertos adornos, aleros, balaustres y motivos florales o geométricos en las fachadas. Se conservan bastantes originales con escasa transformación.

De ahí bajamos hasta la plaza de la República Argentina, donde vemos en el centro una rotonda ajardinada que contiene la Fuente de los Delfines. La historia de esta fuente comienza en 1949 cuando se convoca un homenaje a la nación Argentina mediante un monumento en dicha plaza. Lo gana el arquitecto Manuel Herrero Palacios con el escultor Antonio Cruz Collado, con un proyecto consistente en hacer un estanque doble y trilobulado, en cuyo centro se levantaba un torreón de planta triangular con los tres órdenes clásicos superpuestos sobre un zócalo ataludado y ornamentado con esculturas y varios pilones superpuestos en la base, de los que sobresalían grandes delfines clásicos, con las colas entrelazadas arrojando agua por la boca. Sin embargo sólo se construiría el pilón y ya en 1965, cuando Herrero Palacios era arquitecto municipal, se continuó la obra pero muy recortada: una fuente trilobulada con doble taza, gran géiser central acompañado de tres parejas de delfines saltando, realizados en bronce por el escultor Cristino Mallo, sobre los que varios nebulizadores humedecían el lomo, mientras otros simulaban la espuma donde entraban las cabezas y salían las colas como si estuvieran en pleno salto fuera del agua. Pero se desmontó al poco para hacer el paso subterráneo de vehículos. Y cuando cuatro años después se volvió a montar, se duplicó uno de los juegos de los delfines al tiempo que desaparecían los nebulizadores, sustituidos por unos surtidores convencionales parabólicos. No obstante es una fuente bonita, pero ¡qué sería del proyecto original! Y desde ahí seguimos bajando hacia la calle de Grijalba.

Colonia Parque Residencia (azul)

Ubicada entre el paseo de la Castellana y la calle de Vitrubio, y las de Carbonero y Sol y la de Jorge Manrique, fue precursora de la Colonia El Viso, también corresponde al promotor Gregorio Iturbe, en este caso en colaboración con Javier Gómez de la Serna, y el arquitecto Rafael Bergamín y Luis Blanco-Soler. Se diseñaron líneas de cuatro casas, con fachadas diferentes para hacerlas más diversas, lisas y sin ornamentos ni adornos superfluos y así conseguir un buen ahorro de costes, aisladas dentro de parcelas de 250 m2 de media, divididas en tres plantas y dedicadas a profesionales semi liberales de poder adquisitivo medio y medio-alto. Eso sí, en forma de Cooperativa residencial. Y ahora volvemos a subir y de nuevo cruzamos Joaquín Costa, por la que bajamos hasta casi llegar a la Castellana, pero no, nos metemos a mano derecha por la calle de Balbina Valverde.

Colonia de la Prensa y Bellas Artes (verde)

Data de 1924, construida por la Sociedad General Urbana de Edificación S.A., por los arquitectos Casto Fernández-Shaw, encargado de las viviendas, y por José Monasterio Arrillaga, como urbanizador. Su construcción se ordenaba en torno a una plaza central, pegada a la Colonia del Viso por un lado, mientras por los otros incluye las calles entre las de Joaquín Costa, Balbina Valverde, Muriel y Guadiana. Acogida a la Ley de Casas Baratas sobre los terrenos que Alfonso XIII había declarado zona de Parque Urbanizado en 1924, se dedicó a escritores y artistas. Edificadas en dos plantas en estilo regionalista, frecuentemente incluían torreón.

Destacan dos plazas en su recorrido. La citada plaza de María Guerrero es como una especie de centro local, reconvertida en lugar de aparcamiento en sus laterales y centro, lo  que la desluce bastante, siento decirlo. En una esquina, en el número 6 nos llama la atención un edificio en particular por sus enrejados, murete, ladrillo visto en fachada y el rótulo de la plaza sobre el cierre realizado en piedra arenisca según parece, como se puede apreciar en la foto sobre estas líneas. Y si andamos por la calle Balbina Valverde, nos encontraremos con la plaza del Poeta Manuel del Palacio y Simó (Lérida, 24/12/1831 - Madrid, 05/06/1906) que tiene aquí un busto sobre pedestal de piedra, el cual fue inaugurado en 1931 al cumplirse el centenario del nacimiento del poeta y periodista leridano que destacó por sus composiciones satíricas en verso. Y ante el número 4, decir que estuvo una placa que nos recuerda que allí vivió y murió el escritor Luis Fernández Ardavín (del cual he recogido varias obras en mi blog sobre teatro, ver aquí). Justo lindando a ésta, se encuentra nuestra próxima referencia.

Colonia El Viso (rojo

Precisamente esa condición de lugar privilegiado sobre los Altos del Hipódromo, fue lo que provocó que incluso antes de iniciar la construcción ya estuvieran vendidas las 242 casas de la Colonia El Viso. En un principio el proyecto era de unas 130, pero el constructor apretó tanto las leyes que consiguió ese milagro. Fueron concebidas, como casi todas las de esa época, como casas para funcionarios y obreros, aunque en realidad fueron adquiridas por artistas y gentes de dinero que son la base de los actuales propietarios. El proyecto de 1925 corre a cargo del arquitecto Rafael Bergamín Gutiérrez, hermano del escritor de la generación del 27 José Bergamín, y contó con la colaboración de Luís Blanco-Soler y Luis Felipe Vivanco. Inspirados sobre todo, en el vienés Adolf Loos, que destacaba por la simplicidad de sus diseños, con volúmenes cúbicos, formas prismáticas, fachadas enfoscadas y pintadas, cubiertas planas, barandillas en tubo de hierro y ventanas horizontales alargadas que ahondan en una emulación náutica figurativa. Su mayor novedad, la economía en materiales y la ausencia de ornamentos o decoraciones que modificaban su vista.

Usaron los terrenos que el gran propietario Gregorio Iturbide tenía en la zona con 85.000 m2 y amparados por la Ley de Casas Baratas de 1925, crearon sobre parcelas de 300 m2, casas que iban de los 150 a los 200 metros cuadrados, divididos en tres plantas desde el semisótano, a veces con una habitación adicional sobre la última cubierta, pero que contaban con varias habitaciones, dos baños y diferentes usos en estancias al uso de las grandes propiedades, como garaje, carbonera, lavadero, etc. La Colonia El Viso tiene la calle de Serrano como eje articulador comparable a una raspa de pescado, donde ésta es la espina dorsal y de ella salen hacia los lados otras que son las calles entre la del Guadalquivir y la de Concha Espina (casualidad solamente).

Tras recorrer de arriba abajo ésta última colonia, salimos a la calle de Concha Espina frente al Hospital de San Rafael, el cual no se encuentra en el barrio de El Viso, pero nosotros lo vamos a citar igual. La entrada principal que da a esa calle aunque esquina a Serrano, a donde pertenece, recoge el grupo escultórico dedicado a los Hermanos de San Juan de Dios. Obra de Santiago de Santiago, realizada en bronce y piedra, fue instalada en 1992 al cumplirse el centenario del centro sanitario; representa al fundador de la Orden recibiendo los ánimos de un arcángel alado, sostiene a un niño que evoca el fin con que inició sus servicios la Orden y a un enfermo sentado a su lado, como símbolo más actual. La Orden de San Juan de Dios se instaló en Madrid por misión del primer miembro español, el conocido Antón Martín, en 1552, a través de un pequeño hospital dedicado a la infancia por la beneficencia, en la calle de Atocha, que recibió los nombres indistintos de Hospital de Antón Martín y Hospital de San Juan de Dios. Tras diversas circunstancias, se fue moviendo por varios lugares de Madrid y no fue hasta 1912 cuando recala en los Altos del Hipódromo. Por obra del arquitecto Ignacio de Aldama Elorz se levanta un edificio neomudéjar del que sólo queda un ala que da al paseo de La Habana. Posteriormente se producen ampliaciones en 1925, 1940 y 1950 por el mismo arquitecto, ayudado en la segunda reforma por Rafael Martínez Higuera. Desde 1915 ya va cambiando el nombre de forma popular, pues se habla del Asilo de San Rafael, pero no es hasta 1969, con la inauguración del nuevo edificio, que pasa a llamarse Hospital Infantil de San Rafael. Actualmente sólo se conservan las edificaciones más modernas, que sustituyeron y/o ampliaron todas sus edificaciones salvo la indicada del paseo de La Habana, asumiendo a la vez más servicios y prestaciones. Cuneta con unos atractivos jardines interiores no demasiado extensos pero que rodean los edificios con suficiencia paisajista.

Y con esto damos por concluido nuestro pequeño paseo a este barrio, si bien, podríamos haber hablado de otras casas particulares como el Palacio Otamendi, la Villa Thiebaut, etc. cuya arquitectura es significativa de esos tiempos, o de edificios singulares como los que componen la Residencia de Estudiantes, el Museo de Ciencias (que vimos al recorrer la Castellana, pincha aquí), el CSIC, el Santuario de Schoenstatt, etc. que lo mismo en otra zancada nos atrevemos a mostrar.


@ 2025, by Santiago Navas Fernández