Los límites de los barrios de Prosperidad y Ciudad Jardín en el distrito de Chamartín ambos, se ubican entre la Avenida de América (A2) con la M30 y la calle del Príncipe de Vergara con la avenida de Ramón y Cajal, ejerciendo la calle López de Hoyos como eje vertebrador que separa ambas demarcaciones administrativas, produciendo curiosidades como que la plaza que da nombre al icónico barrio de Prosperidad está en el de Ciudad Jardín. Son barrios que cuentan con calles arboladas en un número apreciable y espacios verdes salteados, en particular en el segundo cuyo nombre hace mención al diseño planteado por Ebenezer Howard para la creación de colonias que asemejasen a una ciudad jardín, como se puede apreciar en un sencillo paseo que haremos y explicamos más adelante. Excluiremos de nuestro recorrido la visita al PARQUE DE BERLIN, pues ya lo vimos en el segundo tramo del recorrido por la calle del Príncipe de Vergara (ver aquí).
En 1862 un tal Próspero (de nombre y de vocación) Soynard y Polen compra cinco fanegas de tierra agrícola cercanas al camino de Hortaleza al marqués de Olivares con la intención de parcelar y vender, de lo cual la primera anotación notarial consta el 14 de diciembre de dicho año. Se trataba de terrenos de secano que poco interés tenían como agrícolas, pero que el crecimiento de Madrid anunciaba rentables para un movimiento especulativo y este hombre, al igual que otros hicieron entonces y ahora, se anticipó sin que ello le mermase en sus convicciones humanitarias pues era miembro de la Sociedad de Amigos de los Pobres, la Sociedad Protectora de los Niños y la Sociedad Abolicionista, tanto es así que consta una plaza ajardinada en homenaje suyo según vemos en la foto superior, que luego vamos a visitar. Las primeras construcciones eran sencillas casas bajas con patio levantadas con ladrillo y teja; en 1882 ya se contaban 166 edificios entre casas de vecinos y casas individuales, sin los servicios básicos y generalmente pobladas por obreros que trabajan en el cercano y creciente barrio de Salamanca. 15 años después ya estaba todas las parcelas vendidas y en 1900 ya se contaban 2.000 habitantes que llegarían a casi los 14.000 treinta años después. Así que dado su rápido desarrollo en 1893 se creó la sociedad "Tranvía de la Guindalera y Prosperidad" y en 1898 se integró el nuevo barrio en el distrito de Buenavista. Fueron los propios vecinos los que en 1911 llevaron el agua potable hasta sus viviendas.
A partir de 1900 se produce el desarrollo de las llamadas "casas baratas" por todo Madrid a través de una legislación que favorecía su construcción y de las cuales tenemos ejemplos por todos los viejos distritos actuales, que se desarrollaron a finales del siglo XIX y primeros del XX motivadas por la gran demanda que se produjo con la afluencia de inmigrantes de las dos Castillas y Extremadura en particular, pero Galicia, Andalucía, etc. también. Surgieron en este barrio y sus aledaños, Colonias como la Primo de Rivera (1925-1930), Prosperidad (1926-1935) y Cruz del Rayo (1927-1930) inspiradas en la Ciudad Jardín diseñada por el urbanista Ebenezer Howard, como hablamos en la citada segunda Zancada por la calle Príncipe de Vergara (ver aquí) y estaban generalmente dirigidas a colectivos de funcionarios o trabajadores de un sector o empresa, pero también fueron fruto de la iniciativa de inversores de la época. De ellas se pueden ver por todo Madrid auténticas joyas, su revalorización ha sido fulminante, en su caso las hay que han sido sustituidas por bloques de viviendas y otras como la Colonia Mahou (1929) o la Colonia Ibarrondo y Lezcano (1935), simplemente desaparecieron rápidamente debido a sus fuertes carencias o debido a una fuerte especulación, pues si cuando le levantaron estaban en las afueras, ahora mismo han sido absorbidas por la vorágine y se encuentran dentro de "la almendra central", o sea, en el interior de la M30 que es el límite para "el centro de Madrid".
Tras el período de guerra, se volvió a incentivar por una nueva explosión demográfica la construcción de soluciones habitacionales, fruto de ello es la Colonia Virgen del Pilar (1942 y 43), bloques de viviendas de protección oficial que promovió la Obra Sindical del Hogar, en este caso por medio de los arquitectos Luis Gámir y Eduardo Olasagasti, cuyo nombre se debe a la existencia de una antigua parroquia que había por allí. El diseño se cerraría en 1947 por el arquitecto Francisco de Asís Cabrero con dos edificios de hasta nueva plantas en forma de peine que bloqueaban acústicamente el barrio contra la naciente avenida de América, donde además residirían varios de los técnicos participantes en su construcción. Si paseas por el interior del barrio podrás descubrir pasadizos, plazoletas y espacios arbolados como es la plaza de Nuestra Señora del Pilar, que opera como centro del barrio, y en la misma línea desembocando en la calle Mataelpino hay otra plazuela con juegos infantiles donde predomina el Laurel, aunque es la única que cuenta con dicho estancial no son las únicas plazas donde sentarse a disfrutar de la sombra y el silencio (ver fotos sobre este texto) cuya diversidad abarca desde los Plátanos de sombra a los Pinos piñoneros, pasando por Olmos, Fresnos, etc. en torno al Intercambiador abundan especies como el Magnolio, Ciruelo Púrpura, Manzano rojo y otros; mientras en las calles predomina el Aligustre, la Acacia del Japón, el Arce, etc. los cuales se repiten en otras calles del barrio.
En 1955 el barrio de Prosperidad vuelve a su origen y pasa a formar parte del distrito de Chamartín al reorganizarse Madrid tras la absorción masiva de principios de la década de los cincuenta. En 1970 se desgaja Prosperidad en dos y nace el otro barrio que incluimos en esta visita: Ciudad Jardín. El desarrollo del barrio concluye con el derribo de numerosas casas bajas y sustitución por edificios de varias alturas, cuanto más grandes mejor. Tarea que aún continúa. Aunque algunas viviendas se mantienen en pie como la de la foto superior, algo restaurada en este caso, levantada en 1890 por el arquitecto José Antonio de Ágreda González, la cual incomprensiblemente carece de ningún tipo de protección arquitectónica.
Comenzaremos el recorrido en la plaza de la Prosperidad, enclave icónico de este barrio cargado de historia y que alcanzó un nivel identitario muy alto en los tiempos de "la movida madrileña". El metro llegó el 26 de marzo de 1973 aunque ya en los años 50 se trató de la ampliación necesaria a este zona de Madrid. En 1954 fue cuando se abrió el Mercado que da a la plaza, se cerró posteriormente y en 2015 se reabrió tras una notable remodelación, dejando la planta baja para los tradicionales puestos más una oferta gastronómica y la planta superior para un supermercado. El espacio peatonal de la plaza cuenta con bancos al refugio de Pinos en general pero también de Plátanos de Sombra que se mezclan con Cedros del Atlas, Ciprés de Arizona, Olmos, Ciruelos rojos, etc. en islas de césped acotadas por vallas que lo protegen, con zonas infantiles amplias, alguna terraza de bar y dos monumentos. Uno es el del Oso y el Madroño (el que estuvo en la puerta del Museo de la Ciudad, edificio de la Junta de Distrito ubicado en la calle de Cartagena esquina con la de Príncipe de Vergara, que decíamos aquí) que la alcaldesa Botella reubicó en esta plaza en 2013 tras desempolvarlo del almacén del antiguo Museo, para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento del barrio de Prosperidad, año arriba o año abajo. El otro es el "Nostrolito Aquí yace la Guerra" (ver foto de encabezamiento de este artículo), cuya historia es muy curiosa: en 1986 se iba a celebrar el declarado por la ONU como Año Internacional de la Paz, así que la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) propuso realizar actos y monumentos por iniciativa popular en toda la capital, en Prosperidad la cuestión cuajó en un concurso de ideas y diseños, el niño que lo ganó propuso que para conseguir la Paz había que enterrar la guerra y con ese diseño se construyó el que vemos ahora, cuya estela grabó Fedor Adsuar impuso de la idea. No obstante, en 2013 desapareció de la vista y ante la presión popular, en 2018 se rescató del olvido y se instaló en esta ubicación gracias a la iniciativa de la AAVV Valle Inclán; lo de "nostrolito" es por dicha iniciativa vecinal que identificó el primitivo monolito como "nuestro", del barrio, o sea el "nuestrolito" ¡Muy tierno ¿verdad?!
Por un lateral de la plaza transcurre la calle Suero de Quiñones, en ella se ubica la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en la que se encuentra un espacio ajardinado sin acceso más que en el momento puntual de los actos religiosos. Y a su lado Villa Casilda, el último chalet de una saga de ocho que se dedicaron al alquiler cuya curiosa historia vamos a conocer, pararemos un momento aquí. Todo se debe al militar retirado Miguel Roldán (Marbella, 1838 - Madrid, 1904), el cual tenía una alta pensión y visión de futuro, así que se decidió a invertir en terrenos en los alrededores de Madrid fijándose en la Prosperidad en particular; en 1900 ya era un gran propietario que pagaba de impuestos casi el doble de su pensión. En una de esas parcelas compradas a un tal F. J. Maroto manda construir en 1893 un chalet de dos alturas con jardincito al frente y más amplio a la trasera donde ubicó garaje, cuadras, etc.; el arquitecto fue Celestino Aranguren conocido en Madrid por el edificio "de la Gresham" en el número 18 de la calle de Alcalá (también autor de diversas cárceles) en cuyos bajos se instaló el "Salón Japonés" en el que la artista conocida como la Fornarina bailó desnuda formando tal escándalo que dio lugar al cierre del local, sustituido por el "Café el Lion D'Or" que se hizo muy famoso por ser centro de reunión de conocidos autores; a primeros de los años 20 se comenzaron a construir el Teatro Apolo y la sede del BBVA con la oposición de Aranguren que temía por la estabilidad del edificio, efectivamente se produjo un hundimiento con un fallecido en 1921, bueno, fueron dos fallecidos pues cuando Aranguren fue a ver el desastre e investigar las razones del suceso, sufrió un ataque al corazón. Curioso ¿verdad? pues volvamos a nuestro recorrido. El hotelito de don Miguel Roldán fue inscrito en el Registro en 1902 como Villa Casilda. Pero como había comprado una parcela muy grande, construyó en diversas fases otras siete casitas más de similar estilo con ayuda del mismo arquitecto. A su fallecimiento los herederos continuaron los alquileres y posteriormente vendieron, de hecho, la Parroquia citada fue levantada en 1920 sobre las ruinas de esas anteriores construcciones.
Bajando por la calle a continuación del Colegio del Corazón Inmaculado, llegamos al JARDÍN DE JOAQUÍN DE MASMITJA, un desolado lugar sucio y mal cuidado, ideal para botellones a lo que se ve paseando por él, que ha sido la solución al desnivel que produce el aparcamiento colindante y el Colegio religioso católico dicho. Cuenta con poco arbolado, casi todos de Ciruelos rojos y algunos arbustos. Joaquín de Masmitjá i de Puig (Olot, 1808 - Gerona, 1886) fue un sacerdote español, culto, amigo de Antonio María Claret, que fundó en 1848 la Congregación del Santísimo e Inmaculado Corazón de María.
Y un poco más adelante, encontramos la plaza del Colegio Ateneo Politécnico donde viven algunos Plátanos de sombra en beneficio de la terraza de un bar y en el centro un Olivo en zona acotada con una placa sobre una laja de roca de granito que, instalada en 1994, nos informa de a qué se debe el nombre: en honor de J. Marciano Barbero Martos, fundador en 1928 de la institución de enseñanza que da nombre a la plaza y donde estudiaron Tierno Galván o Lolo Sáinz, por ejemplo; el Colegio estuvo concertado con el Instituto Cervantes, fue declarado centro de interés social en 1957, pero cesó en sus funciones en 1974, entonces el hijo del fundador lo cedió para usos culturales pasando a conocerse como el "Ateneo de la Prospe" donde se abrió una guardería, salas de ensayo y talleres de teatro y musicales, donde se formaron varias figuras de la Movida Madrileña. En 1977 el resto de los hermanos Barbero lo vendieron para la construcción de edificios de viviendas de lujo, quedando sólo como recuerdo el monumento y unos escasos jardines.
Subimos por la calle Vinaroz, al final de la cual nos encontramos con el PARQUE DE LA INFANCIA, un espacio dotado de una gran zona infantil a la espalda del edificio que da a la calle Príncipe de Vergara donde se encuentra el Consejo Oleícola Internacional que vimos en el paseo por esta vía; podemos disfrutar de un pequeño paseo de Falsos plátanos y Arces, también existe un Olivo como referencia central. Enfrente del Parque se encuentra el patio del Grupo Escolar Nicolás Salmerón, un edificio levantado a partir de 1931 por la Sección de Construcciones Escolares del Ayuntamiento de Madrid que dirigía Bernardo Giner de los Ríos, del mismo estilo que otros de la época, diseñado según las bases del nuevo sistema de enseñanza que se implantó durante la II República (y que ya hemos visto en centros escolares de Tetuán, similar al C.P. Padre Poveda ubicado muy cerca, calle Alfonso XIII con la peatonal Larrainza). Tras la Guerra Civil, en 1959 se entregó el edificio a la Falange que lo dedicó a centro de formación de sus cuadros, posteriormente sería escuela de profesores de gimnasia, también controlado por la Falange. Con la llegada de la Democracia se convierte en un Ateneo Libertario donde se reúne "la Movida" y se realizan espectáculos y actuaciones culturales, la situación política tan tensa hace que grupos ultras durante el período de la transición enfoquen sus odios sobre este lugar que, desgraciadamente, desembocan en la muerte de un chaval. El edificio quedó sin actividad hasta que el alcalde Tierno Galván lo recuperó y restauró para recomponer el actual C.C. Nicolás Salmerón, la Escuela de Música y algún otro servicio, con entrada por la plaza donde se ubican los JARDINES DE PRÓSPERO SOYNARD y la famosa Sala Mirasol, donde algunas Falsas Acacias y Ciruelos púrpura otorgan su escasa sombra.
Estamos a un paso del PARQUE DE BERLÍN que no vamos a visitar pues lo vimos en nuestra Zancada por la calle Príncipe de Vergara (ver aquí). Hablemos de la Fundación Santamarca, de la cual vemos aquí un fotograma de una película española de 1968 tomado desde la esquina inferior del Parque, frente a la Guadalupana. Su nombre se debe a la condesa de Santamarca, duquesa viuda de Nájera que donó los terrenos para levantar un asilo y colegio de niños huérfanos, reservándose en su interior una zona para Panteón familiar del noble matrimonio. Se levantó entre 1921 y 1927 siendo el arquitecto Manuel Ortiz de Villajos, del cual ya hemos hablado en varias Zancadas, con ayuda de su hermano Agustín. El edificio de estilo neomudéjar cuenta con calados de estilo neogóticos, es de planta cuadrada y se divide en dos pabellones rematados por torreones y uno central dando amplitud a la fachada, dentro de la capilla se ubica el citado panteón. Además tiene un muro en ladrillo de estilo neomudéjar alrededor de sus jardines interiores, que constan como "Singulares" en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, están rodeados por el exterior de una hilera de Almez y Olmo de Siberia. A su espalda vemos unos polémicos parkings que dieron lugar a quejas vecinales pues para hacerlos tuvieron que talar bastantes árboles. Unas pistas de deportes y pequeñas zonas ajardinadas con diversas especies como Almez, Olmos, Ciruelos púrpura, Cedro, etc. que es lo único que encontraremos para pasar a las Colonias de viviendas que vamos a visitar.
Pero antes de dirigirnos a ellas, en el número 23 de la calle Nieremberg (no, no es un error con Nuremberg, que también existe pero está en Las Rosas) que albergaba las cocheras de los tranvías en su tiempo, existe una placa instalada por los propios vecinos que nos recuerda que allí vivió el poeta Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, más conocido como Gabriel Celaya (Hernani, Guipúzcoa, 1911 - Madrid, 1991), de la generación literaria de la posguerra que destacó por su poesía social gracias a la estrecha colaboración con su esposa Amparo Gastón, instalado en el barrio desde 1956. Dada la complejidad de su nombre, además del más conocido, firmó obras como Rafael Múgica y Juan de Leceta; vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a miembros de la generación del 27, luchó en el bando republicano y conoció los campos de concentración; su oficio por designación paterna fue director del negocio familiar, pero acabó abandonándolo y recalando en Madrid para dedicarse a la literatura. Su obra poética es inmensa, pero también aportó prosa, ensayos y un par de dramas. En la página web propia encontraréis más cosas: gabrielcelaya.com.
Citadas al inicio de este paseo, vamos a visitar varias colonias. Comenzamos por la Colonia Prosperidad, obra del arquitecto Luis Larrainza Vignau realizada entre 1926 y 1935 (la calle central lleva su nombre), 244 viviendas auspiciadas por la Compañía Anónima de Casas Baratas en una o dos alturas en hilera con calles arboladas y una plaza central que se llama plaza de la Justicia, además cuenta con unos sencillos jardines denominados Cerro del Ventoso donde abundan los Plátanos de Sombra y Pinos, con algún Cedro y Aligustre del Japón. A su lado se encuentra la Colonia Primo de Rivera que toma como eje central la avenida de Ramón y Cajal, aunque al otro lado (que ya no es terreno de nuestro recorrido) sólo se encuentra la calle Pardo Bazán, lo que nos da idea de que cuando se construyó no era así la configuración del barrio; se debe al arquitecto Fernando de Escondrillas y López de Alburquerque, levantada entre 1925 y 1930 por el Ayuntamiento para funcionarios del municipio, 272 viviendas de chalés en parcelas aislados o pareados, con plazas como la de Torrelodones al otro lado de la avenida, y la de Arriba España, más otra sin nombre que se une en la confluencia de las calles Gabriel y Galán con la de Guerrero y Mendoza, dotada ésta última de zona de juegos infantiles separada por setos de las respectivas calzadas. Como continuación a ésta y de igual inspiración y arquitecto, entre 1919 y 1928 se desarrolla la Colonia Jardín Municipal trazada a lo largo de Alfonso XIII con proyección sobre la calle del Padre Claret, de una o dos plantas, adosadas y aisladas al igual que las anteriores, ha quedado enclavada entre esas grandes avenidas y rodeada de nuevas edificaciones en altura y servicios. En sus calles y plazas interiores, así como en los pequeños jardines, encontramos las especies dichas como Acacia del Japón, Catalpa, Arce, Ciprés, Ciruelo púrpura, Castaño de Indias, Olmo de Siberia, Almez, Plátano de sombra, Falsa Acacia, Acacia de tres espinas, Cinamomo, algunos denostados Ailanto y otros excepcionales como un Nogal. A su lado la pequeña Colonia Jardín de la Rosa levantada entre 1919 y 1923 por el arquitecto Augusto Sanz Marcos y financiada por el Banco de Urbanización S.A. en terrenos que habían sido dedicados a la jardinería y arboricultura, articulada en una cuentas casas con jardín delantero y trasero en torno a las calles Huelva y Díaz Zorita en particular. Seguiremos viendo colonias de este estilo más adelante.
Y desde aquí cruzamos al PARQUE FELIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE cuya información básica oficial la encontramos en la web municipal:
- Superficie: 14.753 m2
- Árboles: 531
Pino piñonero 64%
Álamo plateado 24%
Olmo de Siberia 6%
Chopo negro 2%
Arbustos: 12
Tuya occidental 100%
Macizos arbustivos, superficie: 1.738 m2
Lirios 32%
Celinda 28%
Espirea 14%
Cuenta con un hito muy singular, una entrada al metro de Avenida de la Paz que, en teoría, está bajo la M30. Además de un monumento al naturalista y divulgador científico conocido por todos, Félix Rodríguez de la Fuente (Poza de la Sal, Burgos, 1928 - Shaktoolik, Alaska, 1980) murió haciendo lo que le gustaba, al estrellarse el helicóptero desde donde grababa imágenes para uno de sus múltiples documentales, como divulgador fue el impulsor del medio ambientalismo y la conciencia ecológica en España, de su vida os recomiendo leerla en la Real Academia de la Historia y de su obra ver la página de la Fundación que lleva su nombre en felixrodriguezdelafuente.com. El monumento representa a un águila alzando el vuelo sobre unas peñas naturales traídas desde La Cabrera, Madrid, para sostener el ave que fue realizada por suscripción popular abierta por el diario El Imparcial dos días después del accidente que costó la vida al naturalista y al equipo que le acompañaba; se inauguró por Tierno Galván en junio de 1980, rodeándolo de un seto en el centro del Parque recién creado que se decidió nombrar así en su memoria.
A partir de aquí podemos intentar seguir por las sendas que recorren el margen de zona verde pegada a la M30, nos recibe una alameda de variedad Álamo blanco muy vistosa; y a continuación una gran variedad algo desdibujada por el paso de la Filomena de la que aún no se ha recuperado: Olmo de Siberia, Chopo de Canadá, Aligustre del Japón, Falsa Acacia, Álamo plateado (en particular haciendo barrera con la avenida), Ailanto, Tuya, Almez , Pinos, Ciprés de Leyland y Ciprés de Arizona, Cedro del Atlas, Ciruelo púrpura hacia el final, etc. pegados al os edificios Plátanos de sombra y en algún lugar ¡un Ficus!, os reto a encontrarlo, una pista, está en un lateral de los edificios que han sustituido a la Colonia Ibarrondo que ocupaba una amplia parcela comprada por los inversores Ibarrondo y Lezcano a los condes de Villapadierna que los tenían como explotaciones agrícolas, que los parcelaron y vendieron, las actuales calles conservan los nombres de los primeros pobladores de la zona que se construyeron sus propias casas, hasta la construcción de la citada Colonia; sólo se conserva una antigua vaquería, muy reconocible por su estilo neomudéjar de primeros de siglo como vemos en la foto sobre el texto, junto a otra de la senda y los edificios que sustituyeron a las casas bajas. En teoría cuando se cubrió el arroyo del Abroñigal con esta vía circular en torno a Madrid, debía de dejarse un margen de arbolado que aislara los edificios colindantes de la vía rápida, sin embargo no fue posible en algunos tramos como éste que recorremos, al menos en tanto como se quisiera haber hecho. Por otro lado las carreteras que cruzan por alto la M30 y que sirven para cohesionar la ciudad, originan unos nudos de salida y entrada de vehículos que deben ser acordes con el volumen del tráfico, en el caso de los peatones hay pasarelas aisladas, sin embargo, dichos nudos hacen intransitables por razones de seguridad el recorrido lineal junto a la M30 en todo su recorrido para los viandantes.
Así pues abandonaremos este camino en el correspondiente enlace con la A2 o Avenida de América y nos volveremos hacia al barrio de Prosperidad buscando el JARDIN LUIS DE TRELLES junto a la calle del Padre Claret, que se articula entre los altos bloques de viviendas de la calle Santa Hortensia y la del Corazón de María que ocuparon el espacio de la antigua Colonia Mahou, levantada en 1928 sobre unos terrenos adquiridos por la familia de dicho apellido, 106 viviendas con terreno propio dirigidas a personas de bajos ingresos y que fueron expropiadas en los años 70 y 80 so pretexto de Plan Especial Avenida de la Paz. También hay que señalar que alrededor de estas dos últimas colonias transcurría en canalillo (que vimos aquí). Alguien ha tenido la idea de llamar Parque del Perro y Parque del Gato a diferentes zonas dentro de este espacio que consta de áreas de césped, arbolado consistente particularmente en Pinos piñoneros y Plátanos de sombra, acompañados por algún Cedro y Sauce llorón, Catalpa, Tilo, Olmo de Siberia, Álamo blanco, Arce, Tuya, Ciruelo púrpura, etc. bancos, zonas infantiles, etc. Luis de Trelles y Noguerol (Vivero, Mondoñedo, 1819 - Zamora, 1891) fue un militar, periodista y jurisconsulto, que ejerció como abogado de pobres y operó en la liberación de presos charlistas durante la tercera guerra de este ámbito; también se le atribuye la creación de la católica "adoración nocturna" en España, traída en 1877 a través de las Conferencias de San Vicente de Paul; condecorado con la Orden de Carlos III por servicios al Estado, descansa en la catedral de Zamora desde 1991, donde en 2015 el Papa Francisco lo declaró Venerable, paso previo a la beatificación.
Regresamos por la citada calle Corazón de María hacia la calle Luis Salazar que nos lleva a la de Clara del Rey justo enfrente del curioso Espacio Peatonal María Luisa Suárez Roldán, una plaza enlosada como una acera, sin ningún punto verde, donde desemboca la estación del metro de Alfonso XIII que recibe el nombre por la cercana calle que termina donde empieza la del Corazón de María. El lugar está dedicado a la abogada promotora de los despachos laboralistas nacida en Madrid en 1920 y fallecida en 2019, de ideología comunista y criada en el ambiente republicano de una familia de clase media, se educó en la Institución Libre de Enseñanza y en 1941 consiguió matricularse en Derecho en la Complutense siendo la única mujer que lo hizo; en 1947 se incorporó al Colegio de Abogados, pero lo abandonó en 1955 cuando fue nombrado decano de honor el dictador Francisco Franco, dedicándose desde ese momento a la abogacía en temas laborales, defensa de dirigentes políticos y sindicales, fundó el primer despacho laboralista en 1965. Colaboró con la Asociación Vecinal Valle-Inclán y fue ésta la que sugirió y realizó el homenaje correspondiente.
También a petición de esa Asociación Vecinal en 2015 se dedicó una plaza al ilustre vecino que residió en la calle Ramos Carrión 9, desde cuyas ventanas se asomaba a ese pequeño espacio arbolado con Falso Plátano, Plátano de sombra, Arces de diversas variedades, etc. Los JARDINES DE MARIO BENEDETTI están dedicados a este poeta galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, doctor honoris causa por la Universidad de Alicante y de Valladolid, XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo y con la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Nacido en Paso de los Toros, Uruguay, en 1920 y fallecido en Montevideo en 2019, se exilió por varios países entre ellos España, fue poeta, dramaturgo y periodista integrante de la Generación del 45, junto con Vilariño y Juan Carlos Onetti. Su prolífica producción literaria incluyó más de ochenta libros, algunos de los cuales traducidos a más de veinte idiomas. Creó la Fundación que lleva su nombre para cuidado de su obra, impulsar la literatura y para la lucha por el esclarecimiento del destino de los desaparecidos en su país. Podemos leer su biografía en el Instituto Cervantes.
Y por cierto ¿quién fue Clara del Rey? Pues un monolito ubicado en esta plaza sobre un lateral, nos lo recuerda. Clara del Rey Calvo (Villalón de Campos, 1765-Madrid, 1808) se trasladó con su marido Manuel González Blanco a Madrid a primeros de siglo, tenían tres hijos, la familia al completo participó en la oposición al ejército invasor francés en el acuartelamiento de Artillería de Monteleón, pero la metralla le alcanzó y murió junto con su marido y uno de sus hijos, por lo que se le reconoce como heroína del 2 de mayo, su cuerpo se enterró en el cementerio de la Buena Dicha, hoy desaparecido y que estaba ubicado en el hospital del mismo nombre que existía cerca de la Gran Vía, hoy sólo queda una iglesia en la calle Silva número 25. Los vecinos de su pueblo decidieron costear una lápida a su memoria y en 2003 se instaló el citado monolito realizado en piedra tallada e inclinada, con trazos de letra desiguales y simulando un pergamino ornamental. De su escasa biografía podemos conocerla en la Real Academia de la Historia.
A la vuelta de esta calle está la de López de Hoyos y allí se encuentra la Parroquia de Santa Matilde de estilo claramente neomudéjar y que cuenta con jardines que permanecen cerrados. Casi enfrente se encuentra "El Arca de Noé", el comercio más antiguo de todo Madrid posiblemente, datado en 1908.
Visto esto, que también nos lo podemos saltar si nos encontramos muy agobiados de tiempo, bajamos por la calle de Santa Hortensia para regresar a la de Clara del Rey donde se encuentran los JARDINES DE MEDARDO FRAILE (Madrid, 1925 – Glasgow, 2013) fue un escritor de teatro, novela, ensayo y crítica literaria que se trasladó a vivir como catedrático de español a Escocia en sus últimos años; mes y medio después de su fallecimiento en aquellas tierras se le dedicó esta plaza por iniciativa del grupo surrealista al que perteneció denominado "La llave de los campos" donde ejercía el cargo de "Ministro de los barcos a la deriva", así mismo se dio nombre a varias calles con títulos de sus cuentos, género en el que destacó especialmente. Predomina el Cerezo púrpura con Cedro Llorón y algunos Plátanos de sombra entre algunos setos que protegen céped y rosales.
Enfrente se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, curiosa por su estilo compuesto de ladrillo moderno que encaja con las construcciones del entorno. dotada con vidrieras y campanario integrado en la fachada y una entrada con la reproducción de la Sagrada Cena policromada sobre sus puertas. Bajamos por la calle de Santa Hortensia para llegar a la Plaza de Irisarri con su ajardinamiento central donde mezclan Cedros, Ciruelos, Arce y Liquidámbar, en el fondo y casi contra la avenida de América un espacio circular y ajardinado al que no se puede acceder y frente a él otro pequeño núcleo verde que alguien ha denominado Maizal con cierto humor.
En realidad se trata de los JARDINES DE MARGARITA SALAS junto a la Colonia para Funcionarios erigida en 1958 en altas torres por los arquitectos Rafael de Arbuto Renobales y Vicente Benlloch La Roda, cuenta este espacio con un parterre circular a la entrada con rosas y varios paseos, su escasa dimensión linda con la citada colonia, según vemos en las fotos, con una pérgola circular que alberga bancos en una zona enlosada. Margarita Salas Falgueras (Canero, Asturias, 1938 - Madrid, 2019), marquesa de Canero, doctora en Bioquímica, fue discípula de Severo Ochoa en los Estados Unidos después de hacerlo con Alberto Sols en Madrid y con el también científico Eladio Viñuela, ambos impulsores de la investigación bioquímica y la biología molecular en España. Desarrolló su trabajo como profesora vinculada ad honorem del CSIC, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid (CSIC-UAM). Fue académica de la Real Academia Española desde 2003 y censora de la Junta de Gobierno desde 2008. En 2016 se convirtió en la primera mujer en recibir la Medalla Echegaray, otorgada por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. De su biografía podemos saber en el Instituto Cervantes.
Mucho más desangelado, tras un surtidor de gasolina, se encuentra el que alguien pretende denominar con el pretencioso nombre de PARQUE DE LA AVENIDA DE AMERICA, desde el que se pueden ver dos singulares edificios. El primero de ellos es el Hotel Avenida de América que a sus espaldas se levanta, un espacio que invita a soñar a quien lo visita. Un proyecto único que reunió a diecinueve de los mejores estudios de arquitectura y diseñadores del mundo, tiene el lujo de contar con tres premios Pritzker (el Nobel de la Arquitectura). Cada una de sus 12 plantas propone un concepto distinto de habitación, todas ellas juegan con diferentes materiales, colores y formas creando un espacio sorprendente para los sentidos, una experiencia sensorial. Así lo dice el propio Hotel en su web. Su marcado colorido y las palabras que en diferentes idiomas se pueden leer en sus varias fachadas, llaman poderosamente la atención del paseante. En cuanto al arbolado del parque decir que es muy variado, frente a la abundancia de Pinos y Plátanos de sombra, aparecen curiosidades como el Cerezo japonés, Árbol de Júpiter, Acacia de Constantinopla, etc.
El siguiente según subimos es el edificio conocido como Torres Blancas, un conjunto levantado entre 1964 y 1968 por el arquitecto Francisco Sáenz de Oíza en colaboración con Juan Daniel Fullaondo Errazu, Rafael Moneo y los ingenieros Carlos Fernández Casado y Leonardo Fernández Troyano, dentro de la corriente arquitectónica organicista y, según algunos, brutalista por el uso del hormigón; promovida por José Huarte, dueño de la constructora de su nombre, que durante los años 60 y70 apoyó las nuevas corrientes dejando por Madrid edificios singulares. En principio el proyecto fue planteado para dos torres pero se quedó en la única que conocemos, por la cual Sáenz de Oíza recibió reconocimiento internacional, por cierto, que se quedó a vivir en una de las viviendas. La estructura de cilindros alcanza los 81 metros de altura, con celosías redondas en los balcones de las viviendas u oficinas que la conforman de una forma singular, buscando que la luz entre hasta cada rincón, intercalando diferentes modelos como pisos pequeños, grandes y dúplex. Son 23 plantas y una azotea con una serpenteante piscina, dos sótanos y las dos últimas dedicadas a los servicios del edificio que no pasa desapercibido al caminante; se programó pero no ejecutó, la construcción de un restaurante interior. La estructura es de hormigón armado de ahí el nombre de "blancas"; Sáenz de Oíza tomó ideas del racionalismo de Le Corbusier y del organicismo de Frank Lloyd Wright usado en su Torre Price, con la idea de semejar un árbol vivo por cuyo interior se solapan los espacios, escaleras y habitáculos igual que la savia corre por el tronco. Recientemente a este artículo, dos jóvenes arquitectos han recuperado el espíritu original en un dúplex de 400 metros cuadrados de dicho edificio y lo ilustran en un artículo que incluye fotos muy interesantes, ver aquí.
Y de un trazado más simple, a continuación nos encontramos con el edificio actualmente sede de UGT-Madrid realizado entre 1968 y 1976 por los arquitectos Santiago de la Fuente Viqueira y Antonio Vallejo Acevedo, como Casa Sindical Provincial de Madrid en los tiempos del Sindicato Único. Tras la llegada de la Democracia y con la devolución del Patrimonio Sindical incautado a los sindicatos legalmente establecidos antes del golpe militar, este edificio fue dado a la Unión General de Trabajadores. Organización sindcal activa en pequeñas organizaciones que confluirían en el Sindicato fundado en 1888 por diversas iniciativas, la más conocida la del impresor Pablo Iglesias, de tal forma que es el segundo sindicato más antiguo de Europa. Además de dos torres a cada extremo y un edificio que las une mediante oficinas en sus 9 plantas, consta de un gran Auditorio subterráneo y zonas de aparcamientos.
Por último, el intercambiador de Avenida de América es nuestro objetivo, varias plantas hacia abajo donde se cruzan cuatro líneas de metro, multitud de autobuses urbanos e interurbanos, parada de taxi a la puerta de calle, zona de ocio y tiendas, una sala de vigilancia llena de pantallas y la curiosidad de un gran mural que trata el tema de la llegada de Colón a tierras americanas realizado en un interesante mosaico que recrea el 12 de octubre de 1492 al arribo a la isla Guanahaní de las Bahamas, dentro de las Antillas, que recibiría el nombre de San Salvador por lo que significó para la expedición; normalmente es difícil de ver por la gran afluencia de público, pero finalmente he podido disfrutar de fotografiar en honor a la promesa de ofrecer en mi blog fotos propias y no obtenidas de archivos o internet. Arriba os dejo el detalle central del mural que da a la entrada al metro (no al intercambiador, hay que bajar dos tramos de escalera y tras los tornos, allí se encuentra, por si queréis verlo personalmente). Para más información, os invito a conocer mi Sección "Expo Murales" donde le enlazo, o también pinchando aquí.
Y con esto doy por concluida la visita a los barrios de Prosperidad y Ciudad Jardín que el destino administrativo separó. Como a muchos le gustan las fotos antiguas para decir "¡ay, cómo hemos cambiado!", encima de este párrafo os dejo una del barrio en 1900.
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