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viernes, 20 de enero de 2023

SERIE PASEOS POR LOS PARQUES Y JARDINES DE MADRID CIV: ¿QUÉ HAY EN MIRASIERRA?



Mirasierra debe su nombre precisamente a sus vistas, poco más que decir en ese sentido. En cuanto a su historia, el primer proyecto de urbanización que se conoce data de 1927 dentro del auge de las “colonias de casas baratas” y corresponde al arquitecto Luis Larrainza, del cual hemos conocido en el barrio de Ciudad Jardín construcciones en la misma línea (ver aquí): casas bajas aisladas o pareadas en una Colonia creada en torno a plazas circulares comunicadas por calles interiores, en su caso además, incluía una iglesia y su casa parroquial que es la actual Parroquia de las Nieves. El proyecto no se llegó a concretar, hay que esperar a los años 40 y 50 del siglo XX cuando despega “la ciudad satélite de Mirasierra”, un plan urbanístico en el que aparece Banús Hermanos, S.L. del conocido José Banús, y otros arquitectos no menos destacables aunque no tan sonados. Se cuenta que aquí se usaron presos para la construcción aprovechando la estrategia de trabajo a cambio de días de redención de penas. El proyecto incluía 200 viviendas unifamiliares residenciales a 4 km de Madrid mirando a Guadarrama, se dio la singular circunstancia de que fueron compradas por diplomáticos y otras personas con economías tirando a sobradas. Luego, hacia los 70, se completaría el incipiente barrio con unos edificios de viviendas de protección destinadas a empleados de la compañía telefónica en el entorno del Sacedal. Y de ahí se iría ampliando el carácter residencial del barrio con nuevas aportaciones, tanto colectivas como unifamiliares. Actualmente se articula en calles que no son demasiado anchas pero encuadran el carácter de este barrio, siendo las más conocidas y extensas La Masó, Nuria y Costa Brava, además de Ventisquero de la Condesa, que da acceso desde el barrio del Pilar y la M30 y que nos sirve a nosotros de límite para este recorrido. En torno a los años 80 y 90, la Colonia Mirasierra se fue ampliando y transformando con otras construcciones de casas independientes de lujo y bloques de viviendas de cierto nivel que contaban con jardines, piscinas y zonas de ocio en sus parcelas privadas, al tiempo que iban apareciendo construcciones de hospitales, colegios, etc. de un nivel acorde al barrio. En su momento por tanto, confluyeron una diversidad de procedencias y estatus social en la zona que al seguir creciendo ha variado la fisonomía de lo que podíamos considerar pre Monte de El Pardo. 


En la calle Nuria se encuentra el Centro Comercial específicamente creado para este barrio en 1986 por el arquitecto Rafael de La Hoz Castanys (que recibió el Premio Mundial de Arquitectura 1987 en Sofía). Es ahí precisamente donde se ubica el único monumento a destacar de Mirasierra, al menos como accesible. Se trata de una escultura abstracta situada a la entrada, consistente en dos “brazos” realizados en acero inoxidable en dos de sus caras y la tercera de acero corten, las cuales tienden a entrelazarse sin llegar a confluir, redondeando sus formas en abierto y hacia arriba, como dos brazos extendidos o dos cuernos o dos apéndices; como es una estatua conceptual puedes aplicarle el significado que quieras, además, según giras a su alrededor puedes ver las formas que más apetezcan a tu imaginación. Se asienta sobre un pedestal rodeado de un pequeño seto. En torno a este Centro Comercial encontramos unos arbolados jardines con una gran variedad de especies como Pinos albar y piñonero, Aligustre del Japón, Magnolio, Olivo, Ailanto, Arce negundo, falsa Acacia, Ciruelo púrpura, Roble, Ciprés, Fotinia, Álamo plateado, Cedro llorón y del Atlas, Encina, Morera, Plátano de sombra, etc.; es de los pocos jardines abiertos que encontraremos en el barrio,  lo podríamos llamar el “Parque Ciudad Satélite de Mirasierra” en recuerdo del origen de la zona. En este tramo la calle Nuria se encuentra arbolada también en el centro de la calzada con Pinos y Ciruelo rojo.

Enfrente casi, hay una Residencia de Sanitas para mayores a cuya entrada encontramos cuatro curiosas estatuas desnudas que representan las cuatro edades de un varón: Infancia, Juventud, Madurez y Senectud. Las vemos en la imagen superior. Curioso ¿verdad? Pues al lado hay un jardincillo con un arbolado similar al citado antes, además de varios rosales.

Otra característica del barrio es que tiene sus calles profusamente arboladas con Pinos y Plátanos de sombra, algunos Almeces, Ciruelos rojos y Aligustres del Japón en particular, que se suman a la vegetación de las parcelas privadas tanto de edificios como de casas familiares, alcanzando un ratio muy alto, quizá el que más en vegetación por metro cuadrado y habitante. Además de los citados, cada unidad residencial cuenta con sus propias especies lo que le da una gran riqueza y atractivo. A la derecha de la salida/entrada a la estación de Paco de Lucia, encontramos una franja de terreno paralela a las vías del tren que pretende marcar un espacio de separación con los edificios colindantes, donde se ha aprovechado para montar una serie de servicios como tirolina, pista de patinaje, etc. acompañados de una amplia zona ajardinada en un circuito sin solución de continuidad, arbolada con ejemplares de Cinamomo, Acacia de Costantinopla, Carpe negro, Almez, Almendro, Cedro llorón, Acacia del Japón, Pino piñonero, Pino laricio, falsa  Acacia, etc. 

Respecto de la estación de metro/cercanías, decir que contiene un Mural sobre el guitarrista flamenco Paco de Lucía del cual hablamos ampliamente aquí, en exclusiva en la serie MURALES, os recomiendo echarle un vistazo porque es muy corto y merece la pena saber algo más sobre esta obra de arte.

Una de las principales calles es la de Costa Brava que, como todas, está perfectamente arbolada, accedemos a ella desde la dicha estación, por ejemplo. Cerca de ese punto y atravesándola perpendicularmente encontramos una especie de Parque que también denominaría por su estructura como "Parque Forestal de Mirasierra", creado a partir de varias parcelas cuyo origen está posiblemente en anteriores construcciones pues conserva sus vallados externos de piedra y la forma de las puertas, pero abiertas al paso del caminante. Este espacio cuenta con zonas de juego infantiles, una amplia área canina y varias pistas de deporte abiertas para su uso a pesar de que la mayoría de los edificios las tienen internamente también. El arbolado se basa en Pinos piñoneros y laricios en particular, pero podemos encontrar especies como el Olmo de Siberia, la Tuya, el Ciprés del Atlas y el Plátano de sombra casi en exclusiva. Esta ruta cruza, además de la calle citada las de Marbella y Nuria, entre los límites que se encuentran en la de La Masó y en la de Moralzarzal. Algunos desniveles particularmente empinados, se han salvado con escaleras o rampas, como vemos en las fotos superiores.

Nuestro paseo va a llegar hasta la avenida del Ventisquero de la Condesa que es parte de su frontera administrativa y límite de nuestra ruta de hoy. En ella vamos a encontrar Parques y Jardines más propios de este nombre. Empezamos citando el PARQUE ANA TUTOR, en la confluencia de dicha calle con la del Valle de Pinares Llanos, frente al Centro Deportivo de La Masó y la avenida del Cardenal Herrera Oria que también es frontera de la división administrativa. Contiene un Memorial de la homenajeada realizado en piedra caliza; por el lado que mira al paseo central, una inscripción nos hace saber que fue una concejala del Ayuntamiento de Madrid a la que se le dedicaron estos jardines y por el otro, con generosidad en las formas y adornos, aparece un escudo de Madrid labrado en la misma piedra. Ana María de Vicente Tutor (Zaragoza, 1946 - Madrid, 1998) recibió la Medalla de Plata al Mérito Policial por parte del Ministerio del Interior en 1991 por su fuerte implicación en diferentes cargos tanto en el Municipio como en la Comunidad. A los cuatro años de su fallecimiento fue creado este parque que cuenta con canchas de deporte, una amplia zona infantil, área de gimnasia para mayores, una pista de patinaje y excelentes paseos adoquinados entre parcelas de cuidado césped y arbolado.

Según la web municipal ésta es la nómina oficial:

Superficie: 36.913 m² 
Árboles: 465
Plátano de sombra 11%
Pino piñonero 13%
Almez 12%
Chopo del Canadá 9%
Macizos arbustivos: 2.850 m²
Cotoneaster 67%
Adelfa 17%
Junípero 8%

Tomamos la avenida del Ventisquero de la Condesa y entre las calles del Cerro Minguete y la de Valle de Enmedio hay una zona estancial con Juegos Infantiles y áreas de descanso rodeada de Tilos, Abeto, Morera, Olivo, Palmito, Aligustres, Ciruelo púrpura, Liquidámbar, Pino, etc. A continuación y según bajamos, nos econtraremos con otras de similar conceptuación pero que en realidad no son visitables pues pertenecen a los edificios de viviendas ante los que se levantan.

Nos encontramos a media altura de la avenida dicha con la salida del metro de Mirasierra que da a una plaza donde existe una zona ajardinada dotada de zona infantil que llaman “Parque del Sacedal” haciendo esquina con la calle del Mirador de la Reina. Arce real, Ciprés común, Lilo de California, Pinos, Cedro del Atlas, etc. dan sombra a este espacio. Al lado se sitúa el depósito número 7 de Metro de Madrid que recibe el mismo nombre de “el Sacedal” rodeado de una zona de Pinos y Olmos entre otras especies; casi enfrente está la barriada de bloques de viviendas protegidas que citábamos anteriormente y un poco más allá la calle Nuria, que conforman el núcleo primigenio de este barrio como expliqué al principio. En torno al depósito del metro hay una especie de Parque natural o lo que llamaríamos Forestal que alcanza el límite sur del barrio donde la avenida por la que venimos confluye con la calle de la Costa Brava, que ya conocemos, y las avenidas del Monasterio de Silos (que viene desde Montecarmelo y visitaremos en breve) y del Arroyo del Monte (que transcurre hacia abajo y es el inicio del PAU de Arroyo del Fresno, el cual también vamos a visitar pronto).

Ese parque forestal que decía es el PARQUE ARROYO DEL FRESNO – TOMÁS Y VALIENTE, una gran parcela que se recrece sobre sí misma frente al desnivel de la calle y que está dotado de zona de juegos, pistas deportivas, paseos y la ría del Mirador de la Reina que nace artificialmente sobre un espectacular Mirador que nos deja ver el nuevo barrio de arroyofresno y la sierra al fondo, tras los montes de El Pardo. Por aquí transcurre también el Anillo Verde Ciclista, a nuestros pies en este caso y lo vemos serpentear en la distancia. Luego la ría va bajando por un canal a través de cascadas sucesivas hasta convertirse en un canal a ras de suelo rodeado de césped, arbustos y rosales que pasa bajo un par de puentes de madera en un romántico paisaje, para ir a remansarse en el estanque donde numerosos patos se acercan a la llegada de los paseantes, por si les cae algo que "picar", pero quiero insistir aquí en el mensaje ya repetido: los alimentos humanos como el pan, no son recomendables para los animales salvajes pues su estómago no está preparado para digerir los alimentos procesados y les acaba provocando problemas de salud, ya existe alimentación idónea que se puede comprar en tiendas del ramo, además de que es suministrada por los cuidadores del municipio en los comederos habituales.

La dotación del Parque según la web oficial del Ayuntamiento es la siguiente:

Superficie: 107.657 m2
Árboles: 575
Pino piñonero 24%
Almez 15%
Olmo de Siberia 11%
Plátano de sombra 10%
Arbustos: 3
Ciruelo rojo 100%
Macizos arbustivos. Superficie de macizos arbustivos: 6.504 m²
Espino de fuego 77%
Agracejo 4%

Y con la foto de los edificios de protección que se construyeron en los años 70 en el entorno de la calle del Cerro del Castañar, de lo cuales hemos hablado, acabamos nuestro recorrido y aprovechamos la cercanía del metro y del tren, o también de autobuses que los hay en buen número, para dar por finalizado nuestro paseo de hoy. Por cierto que este barrio del distrito de Fuencarral - El Pardo es aún más grande administrativamente que lo que hemos recorrido pues incluye el nuevo PAU de Arroyo del Fresno (que visitaremos más despacio) y parte del pre monte de El Pardo al otro lado de la M40, así como una franja de terreno al otro lado de las vías colindantes con Montecarmelo, la cual veremos cuando visitemos este otro barrio, será en breve.


@ 2023 by Santiago Navas Fernández


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