Translate / Traduire / Übersetzen / Itzuli / Перевести / 번역하기 / 翻訳 / ترجمة / 译 / ...

viernes, 1 de diciembre de 2023

SERIE PASEOS POR LOS PARQUES Y JARDINES DE MADRID CXLI: SAN ISIDRO, DEL PARQUE DE LA ERMITA AL PARQUE DEL SANTO (1 DE 2).


Goya, del cual hablamos en la Zancada anterior largamente, nos dejó testimonio de lo que sus ojos veían durante su tiempo. Cerca de donde se ubicó la Quinta del Sordo (su lugar de retiro según vimos aquí), estaba la pradera de San Isidro a la que los madrileños y visitantes iban a celebrar la romería del Santo; como testimonio, el cuadro así titulado que se guarda en el Museo del Prado, realizado en óleo sobre lienzo en 1788 y que abre este artículo. Al fondo de dicha pintura se puede ver el Madrid que Goya vivió con el Palacio Real y San Francisco el Grande como edificios más reconocibles, abajo del desnivel hacia el Manzanares, y desde ahí, la gente se arremolinada en las praderas de la romería. En realidad este cuadro es el boceto preparatorio para la escena principal de un conjunto de tapices pensados para la decoración del dormitorio de las Infantas que un año antes había encargado Carlos III, pero acaecida su muerte en 1788, Carlos IV inducido por su esposa María Luisa de Parma, se inclinó más por potenciar los Reales Sitios de Aranjuez, La Granja o El Escorial, con lo cual abandonó el proyecto a pesar de lo cual se conservan otras obras similares como la de "La gallina ciega" que os sonará mucho, espero.


Poco tiene que ver el paisaje hoy en día con el del cuadro referido, así que vamos a recorrerlo. En nuestra Zancada precedente acabamos en el Centro Comercial La Ermita, que tiene su entrada principal por el paseo del mismo nombre. A su espalda se encuentra el PARQUE DE LA ERMITA DEL SANTO, el cual es un montículo entre el citado Centro Comercial y la Vía Carpetana. Pues nosotros vamos a comenzar nuestro recorrido en la esquina que da a la calle Caramuel. Justo aquí hay una pasarela peatonal que cruza dicha calle en dirección al PARQUE DE LA CUÑA VERDE DE LA LATINA (que ya visitaremos) de la cual forma parte oficialmente este Parque, pero que nosotros vamos a separar para verlo como parte del conjunto Goya-San Isidro que estamos recorriendo en esta zona, distritos de Carabanchel y Latina.

Se abre aquí desde la pasarela citada, un paseo arbolado por Cipreses que acordonan la senda a seguir, también podemos abandonar dicho recorrido y dirigirnos hacia una zona donde una cubierta sobre altas columnas cubre una pista multiusos, se trata de una gigantesca pérgola que tenía unas cubiertas plásticas transparentes que la protegían de la lluvia, pero el deterioro del tiempo ha roto algunas. A su lado encontramos una pista cuadrangular donde losas de cemento forman paseos que van de árbol a árbol, en concreto Ciruelos del Japón, entre las cuales aflora la hierba, de forma que van formando cuadrados casi perfectos a medida que se expanden desde dentro hacia afuera.

Al lado surge del suelo una estructura que sería en algún momento una fuente con un pequeño estanque y ría, donde hoy sólo queda el recuerdo junto con unas formas cilíndricas en vertical pintadas en formato multicolor. Se abre enfrente un pequeño bosque donde predominan los Plátanos de Sombra frente a algunos ejemplares de Pinos y Falsa Acacia.

Al otro lado de la Vía Carpetana se encuentran el Sacramental de San Justo y el Sacramental de San Isidro, desde las terrazas de este Parque se puede ver perfectamente la tapia y algunos panteones y columbarios. Hay un paseo "externo" que baja paralelo a dicha vía y que es fácil de distinguir por los Cipreses que lo bordean como en el caso del sendero indicado al principio.

En cualquier caso, seguimos bajando y nos encontramos con que el paseo externo mantiene la cota y por medio de una rampa y escaleras, pasa sobre el paseo interno que viene desde la pérgola y la fuente dichas. Para salvar dichos taludes crecientes, se levantaron unos muros que van creciendo a medida que avanzamos y que han sido decorados anónimamente con pintadas multicolores, algunas de ellas muy dignas.

 

Arriba de la rampa y escaleras dichas, nos encontramos un mirador que nos dirige la vista sobre "la cornisa" de Madrid, al otro lado del río. Podríamos establecer una comparativa con las vistas del cuadro de Goya con el que encabezábamos este artículo para ver cómo se ha transformado Madrid. Si volvemos la vista al Parque, veremos a la derecha a nuestros pies, lo que fue un gran alcorque seguramente de una Morera dado el pequeño arbolito que está naciendo a pesar de todo, entre los Plátanos de sombra que hay alrededor.

Este es el punto más alto del Parque. La zona más baja que corresponde a la trasera del Centro Comercial, es una antigua calle empedrada a la que acompañan varias zonas estacionales con juegos infantiles y altos árboles como Tuya, Acacia de tres espinas, Cinamomo, Acacia de Constantinopla, Ciruelo púrpura, etc. y en la zona más cercana a la avenida de los Caprichos encontramos una buena cantidad de Pinos Piñoneros y Pino Carrasco en varias zonas estanciales con bancos y algunos juegos infantiles. Entre el punto más alto y esta calle, lo que hay es una difícil de pasear ladera, por su gran inclinación, donde la vegetación de hierba naturalizada ocupa todo el terreno, con lo que en el verano se queda algo más amarilla y seca.

Si en vez de subir la rampa y asomarnos al mirador, hubiéramos seguido por el sendero que pasa bajo ellos, descubriríamos que se abre ahí un camino escalonado con plataformas de cemento, que baja hasta el paseo de la Ermita del Santo entre Pinos y ejemplares de Olivo, Cedro Llorón, Olmo de Siberia, Arce Negundo, etc. dejando a los lados praderas que cubren el gran desnivel sobre ambas vertientes. Tomamos una vez abajo el paseo y si os apetece, paseamos por los jardines que cubren los espacios entre los edificios de enfrente, MADRID RÍO está al otro lado, poco más adelante está el Puente de San Isidro, su historia os la contamos aquí.


Si seguimos de frente recorreremos el paseo de San Illán, que era el hijo de Santa María de la Cabeza (conocida así, aunque en realidad jamás ha sido canonizada) y de San Isidro. El paseo está a ras del río, arbolado con Plátanos de sombra muy crecidos y alguna otra especie aislada y la calle que pasa por encima del talud es la del Quince de Mayo donde predominan las Acacias del Japón. Como podéis ver los nombres son todos referidos a San Isidro, así que todo "queda en casa" que para eso estamos en el barrio del Santo. Al final esta vía acaba junto al Paseo de los Pinos de MADRID RÍO, así que allí tomaremos unas escaleras junto al Roc-30 que suben sinuosamente hacia el paseo Quince de Mayo dicho, también podemos optar por una cómoda rampa que es más larga pero es más suave; casi en la cima nos encontramos unas curiosas instalaciones de deporte y unos juegos infantiles.


Al coronar la subida, surge enfrente la Biblioteca Ana María Matute, cuya fachada de cristal nos deja ver a los lectores sentados en sus sitios. El edificio fue inaugurado en 2013 por la alcaldesa Botella acompañada de la escritora Matute, el proyecto arquitectónico corresponde al estudio RSP y el edificio sustituía al que databa de 1981, cuando fue inaugurada la biblioteca por Tierno Galván con 250 m2 ¡ya era hora de darle un nuevo aire! Ana María Matute Ausejo (Barcelona, 26/07/1925 - íd., 25/06/2014)​ fue miembra de la Real Academia Española, asiento «K»; en 2010 obtuvo el Premio Cervantes, fue una de las novelistas con más personalidad de la literatura española del siglo XX, considerada por muchos como la mejor de posguerra. No acaban ahí las cuestas, largas escaleras y rampas nos anuncian que aún queda más, pero vamos a esquivarlo tomando el paseo del Quince de Mayo en dirección hacia la Ermita que se adivina al fondo, nuestro destino fina por hoy.


Si os fijáis, el acerado contiene baldosas con el escudo de Madrid. Al lado derecho seguimos el fuerte desnivel hacia el paseo de San Illán ahora desde arriba y al izquierdo el desnivel que va a dar al PARQUE DE SAN ISIDRO, junto a la carretera y entrada al Cementerio Sacramental de Santa María y al Tanatorio de San Isidro que recorreremos en la segunda parte. Por aclarar un poco por qué la fecha del Quince de mayo es la festividad del patrón madrileño: como su nacimiento se sitúa en abril de 1082 (no es muy seguro) y su fallecimiento noventa años después, lo que demuestra una longevidad que no era usual en esos tiempos, pero sin fijar fecha concreta, se crea una incertidumbre que se solucionó tomando como referencia para su celebración, la fecha del traslado del cuerpo de San Isidro a la Iglesia de San Andrés realizada el 15 de mayo de 1622 tras su canonización por Gregorio XV, lo cual significó un hito para la creciente ciudad que buscaba una identidad en el santoral acorde a "los tiempos" y a las grandes ciudades de la época (ya le encargaremos una biografía a nuestro investigador favorito, Anacleto Matero de la Academia de la Historia Jamás Demostrada, que algún día leeremos en la sección correspondiente de este blog).


Aunque no es objeto de nuestro paseo y hay tratados de sobra sobre el tema, voy a hacer una pequeña referencia a la Ermita del Santo y sus puntos de interés. Donde se encuentra ahora, estaba la casa donde vivió el Santo; en 1528 la reina Isabel de Portugal, esposa de Carlos I, mandó levantar una iglesia tras la milagrosa curación de su hijo, el futuro Felipe II que sufría una terribles fiebres y se medicó con las aguas de la fuente, cuya fama ya se extendía por la pequeña población cercana de Madrid y otras del entorno; casi medio siglo después ya se conocen referencias de las romerías para adorar al Santo y beber las milagrosas aguas. La iglesia se amplió en 1620 a expensas de don Cristóbal de Urgel y en 1730 con financiación del virrey de Nueva España, Baltasar de Zúñiga, el cual fundó la Congregación Sacramental de San Isidro que impulsaría unos años después, la construcción de un pontón para que accediese el público. Así que la fuente es más antigua que la Ermita, de hecho, se cuenta que el pozo lo abrió Isidro con su bastón para dar de beber a Iván de Vargas, su jefe, dueño de estas tierras de labor y luego vino lo de los milagros. Durante la Guerra Civil, la guerra sufrió los rigores de los tiempos y quedó muy dañada, por lo que hubo que reconstruir el exterior y el interior. A mediados del siglo XX el pozo se bloqueó y la fuente se conectó al Canal de Isabel II, por alguna razón la fiesta decae y es de nuevo impulsada con el alcalde Tierno Galván y entidades vecinales, recuperándose el espíritu de la tradicional romería a través de una verbena con cosas típicas del Madrid de goyescas, chulapos y chulapas. Si la visitáis, en el patio se encuentra dicha fuente con inscripciones relativas a su función y recuerdos de utensilios agrícolas como no podía ser menos. En la acera delante, hay una cruz del Camino de Santiago.


@ 2023 by Santiago Navas Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario