Vamos a entrar en la antigua NECRÓPOLIS DEL ESTE por su puerta principal y la primera que tuvo, en la avenida de Daroca esquina con la avenida de las Trece Rosas, que cuenta con unos jardines previos que la aíslan del ruido del tráfico de la ciudad para mantener ese estado de recogimiento que su gran Pórtico nos transmite. Este espacio verde es un paso previo a la entrada al recinto funerario de cuya relación con LA ELIPA ya hablamos en un paseo anterior (ver aquí), en el cual además, recorríamos los otros parques y jardines que forman el cinturón verde con que se rodeó La Almudena, cuyo nombre se da a un Parque en concreto y a la estación de Metro más cercana. Este Pórtico es simétrico al eje principal, tiene un gran frente con 21 arcos distribuidos alrededor de los tres centrales que hacen de puerta, formando una monumental crujía de doble arquería, con un espacio entre los jardines y la entrada ubicada en los tres arcos centrales, cuya vista sería tan espectacular como la que reflejo en la fotografía que abre esta zancada, si no fuera porque dicho espacio se usa (indebidamente para mi) como calzada todo el año para aparcamiento libre. A sus respectivos extremos, se extiende la arquería en dos brazos semi elípticos que concluyen en sendos edificios de ladrillo visto y amplios ventanales completamente iguales, cuyo uso fue variando en el tiempo desde residencia de los trabajadores hasta centro social en manos de los integrantes de "La Dragona", que le dieron una nueva vida, con criterios propios. Vamos a entrar en detalles:





