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domingo, 10 de mayo de 2020

6ª PARTE MINI RELATOS DEL CONFINAMIENTO CON SONRISA




FASE 1

Pues digo yo que, ya que estamos, podíamos pedir las Olimpiadas para el 2054 en Madrid ¿verdad?



INAUGURACION

“Estimados vecinos:

Con motivo del paso a la Fase 1 del desconfinamiento, esta junta directiva ha decidido que bien merece celebrarse como lo están haciendo en el propio Ayuntamiento, por tanto, mañana a las 8 de la tarde, saldremos todos juntos a la calle a la


jueves, 30 de abril de 2020

5ª PARTE MINI RELATOS DEL CONFINAMIENTO CON SONRISA



EL PUEBLO

Vivir en un pueblo no es tan aburrido, sales, entras, paseas. Cuando llega el invierno, tal vez apenas puedas salir de casa, pero tienes las comidas diarias distribuidas en tarteras y congeladas o desecadas o curadas colgando en la fresquera. Siempre hay algo que hacer: preparar conservas de la cosecha pasada, cortar leña, hacer fuego y limpiar la casa, la chimenea, un camino entre la nieve... También puedes leer, escribir, jugar con tu perro y/o tu gato…, si estás con tu familia aprenderás a convivir con ella, incluso si un día no hace demasiado mal tiempo, lo mismo puedes saludar desde la ventana a los vecinos de enfrente. Y si llega la señal, ver la tele, escuchar la radio, entrar en internet… ¡montones de cosas!

En fin, que vivir en un pueblo es muy distinto a vivir en la ciudad, salvo en caso de confinamiento, claro. Entonces… ¡Vámonos pal pueblo, Paco!



FASE 0: ¡POR FIN SALIMOS!

¡Ay, qué emoción! ¡qué ya podemos salir! Pues vamos a organizarnos:


lunes, 20 de abril de 2020

4ª PARTE MINI RELATOS DEL CONFINAMIENTO CON SONRISA



Pues sí, se creía la neurona que podía abandonarme así, sin más, pero mira, la he podido esquivar y ... seguimos con otras siete historias cortas de la saga del CONFINAMIENTO:


EL LORO

¡Como los chorros! así tengo yo la casa de relimpia ¡qué caramba! Todo el día dale que te pego con la fregona, con la mopa, con la bayeta, con el trapo del polvo… y venga desinfectante, abrillantador, suavizante, perfumadores ¡y no sé cuántas cosas más! Que me dejo media pensión cada vez que voy al súper, para tenerlo todo limpito y oliendo a flores, que soy la envida de las vecinas. ¡Cómo los chorros del “loro”! Así tengo yo la casa ¡cómo los chorros del “LORO”! (¿o lo del loro era lo del chocolate? Uy, que lío)



PINTANDO

- Pero ¡quién lo iba a decir! Con la paliza que nos hemos dado a restregar y con la pintura tan bonita que habíamos comprado.

- Di que sí, pero es culpa nuestra, sólo nuestra ¿eh?

- Si, pero además es que no se lo podemos decir a nadie, porque…  ¿cómo lo vamos a explicar? No, mejor que no se entera la familia

- ¡Ni los vecinos! … 

- ¡Qué fuerte! Tantos años viviendo aquí y hasta que no nos hemos puesto a hacer una limpieza a fondo, no nos hemos dado cuenta de que las paredes tienen papel pintado y no “yeso pintado”.

- Ainnnnssss


viernes, 10 de abril de 2020

3ª parte: SIETE MINI RELATOS (más uno de propina) CON SONRISA PARA EL CONFINAMIENTO




DIA 28 DEL TERCER MES DE CONFINAMIENTO

Esta tarde, mientras leía tranquilamente un libro, mi mujer me ha chistado, ella nunca me chista a no ser que esté enfadada. Me he echado a temblar, la he mirado a los ojos y ella me ha dicho:

- ¡Tu tienes un amante y te ves con ella!

Y luego dice que no es celosa.



TRI ANTEPENÚLTIMO DIA DE CONFINAMIENTO

Abro el armario de la entrada… ¡joder, y que no baja el papel higiénico almacenado! 

- Paco, tráete más papel que luego ya sabes.

Tres carros llenos traje. Y ahora resulta que estamos todos con estreñimiento. Un atasco más grande que el de las carreteras a la playa del día que levanten el confinamiento. Será la falta de ejercicio, en fin. Menos mal que ya he visto que no caduca, vamos a tener para disfrazarnos la familia entera de momias por Hallowen y usarlo como confeti en Navidad.  


jueves, 2 de abril de 2020

2ª parte: SIETE MINI RELATOS CON SONRISA PARA EL CONFINAMIENTO




CUMPLEAÑOS

Hoy es el día de cumpleaños de mi mujer. Estoy triste porque no he podido salir a comprarle ningún regalo, tampoco he podido invitarla a comer ni llevarla al teatro y luego cenita romántica. Por lo menos he podido comprar dos donuts en la panadería, le hemos puesto cerillas y hemos cantado con Parchís. Es triste, si, pero bueno, el año que viene será mejor… (¡la pasta que me he ahorrado!)

Ah, no, perdón, que dice mi mujer que en cuanto levanten el confinamiento, lo celebramos y aún más… snif, señores del Gobierno, tengan en cuenta que luego viene la alergia de primavera, los resfriados de verano, la gripe del otoño… no sé, yo creo que podíamos aguantar un añito más de confinamiento ¿no creen?



DÍA 2

Mi mujer y yo hemos discutido y nos hemos repartido el apartamento. A ella “le ha tocado” la cocina, el dormitorio, el baño y la tele. A mi el resto, o sea: el salón, el aseo y la puerta de la calle por la parte de fuera, bueno, también el ordenador. Así que, si quiero ver la tele, le tengo que ceder sitio en el sofá. Lo bueno es que, si no me deja acceder al baño, no me puedo duchar y esto al cabo de unos días... 

Ahora vendrá el tema de la comida, porque la cocina es suya. ¡Ya me pongo en lo peor, estoy viendo que me va a tocar limpiar mi parte!



sábado, 28 de marzo de 2020

SIETE MINI RELATOS CON SONRISA PARA EL CONFINAMIENTO





CARTUJO

Entrégate a Dios, dijeron. Haz de tu vida un sacrificio, dijeron. Ora et labora…

Yo, que no paraba de hablar nunca, elegí este lugar para mayor sacrificio. 364 días en silencio y solo uno para expandirme. Y justo cuando llega, aparece el padre prior y nos dice que estamos confinados por orden del Gobierno.

- ¿Confitados? -pregunta el hermano Gregorio, que como ya es centenario, le permiten hablar.

- Confinados -responde el prior- Así que todo el mundo a su celda y no se hable más.

¿Por qué me haría yo cartujo y no misionero, o sacerdote, por ejemplo?



DIA 10

Día 10 son las 3 de la tarde ¡a comer! ¡No tengo hambre! Me he hecho un curso on line sobre ganchillo, otro del “huerto en casa” (por lo que pueda venir), la pintura holandesa en el Prado, escritura creativa, me he visto 6 capítulos de esa serie que grabé hace un año y nunca tengo tiempo para ver… 

Vale, como, pero no tengo ganas, aunque la ansiedad me hace devorarlo. Una siesta para compensar. Me despierto abrazado al pomo de la puerta de la calle, he tenido otra pesadilla, estaba “confinado”. Es la hora de aplaudir, allá voy.


sábado, 21 de marzo de 2020

SORPRESA (un cuento apocalíptico en 5 entregas)



¿Qué es "SORPRESA"? pues un cuento simplemente apocalíptico, sencillo, hecho a base de 10 mini cuentos que van a salir de dos en dos a partir del lunes 30 de marzo en mi otro blog, "el friki", el de los zombis.

Si quieres leerlo por entregas, hasta el viernes incluido, todos los días a las 17 horas (horario de Madrid, España), lo encontrarás pinchando en: Diario Zombi de la Isla de Ocelos 

Te planteo un juego, la foto, que es mía ¿dónde la hice?. Al final de cada relato incluiré una pista en la pos data. 


@ by Santiago Navas Fernández

miércoles, 18 de marzo de 2020

LA MADRE ENOJADA




"El brujo se presentó ante la tribu y dijo: la Madre está enojada y ha temblado". Así comenzaba la historia que Ro se disponía a leer. Era el libro que le regaló su amiga María, estaba enamorado de ella, por tanto, cualquier cosa que viniera de sus manos, la tomaría con pasión, a pesar de que ella se hiciera la loca ante sus insinuaciones.

Ro estaba en el hospital desde hacía unos días. Era inmunodeficiente y había sufrido un brote, por lo que le habían aislado, como otras veces. Pero no en casa, esta vez en el hospital. Estar aislado no era para él un problema, de hecho tenía elaborada una guía "El camino de las musarañas". Puede que lo hiciera público cuando le mandaran a casa, para que sirviera de ayuda a los que ahora entraban en aislamiento.


jueves, 5 de marzo de 2020

MARIA



Ayer fuimos a ver a María. Estaba dormida. La tienen así, dormida. 

La madre no nos habló, no podía, sólo lloraba. Su padre nos agradeció la visita, pero nos advirtió que María no podía oírnos, ni vernos. Estará así un tiempo, no saben cuánto.

Su primo nos contó algo más. Los médicos dicen que es posible que María se despierte de vez en cuando, pero no será consciente, ellos seguirán su caso, podrían controlar cuando duerme y cuando se despierta, pero de momento no intervendrán. Su primo nos ha mirado, él sabe. Ángel no ha venido, sabe que no puede, que no debe venir, aunque no haya sido culpa suya.

Luego nos hemos marchado y hemos hablado de cómo ocurrió todo. Hace una semana estábamos de excursión, los seis. A Ángel le gustaba María, a ella no le gustaba él, pero no le caía mal. Eso lo sabíamos, lo que no sabíamos es qué era una fobia y tampoco que María sufría una respecto de las arañas. Nos lo contó luego su primo. Alguien sacó una de pega, de esas que se utilizan para gastar bromas, y la puso sobre la mesa. Las chicas gritaron, los chicos nos reímos haciéndonos los hombrecitos. El juguete fue rodando de plato en plato entre la algarabía de todos ¿de todos? no, María estaba quieta, con los ojos muy abiertos, sin decir ni hacer nada, petrificada. Su primo lo gritó: le daban pánico las arañas, pero Ángel quiso hacer la gracia y se la echó encima de la camisa. La cara de María cambió, era horrible, comenzó a sudar, a ahogarse, se puso blanca... El primo la quitó de un manotazo y la arrojó al fuego. María volvió poco a poco en sí.


martes, 25 de febrero de 2020

LA VENTANA (y IV)



EL  ÚLTIMO  DÍA


Clara llegó a trabajar con unas grandes ojeras que no podía disimular más con su maquillaje, el motivo era que Ana no había podido (o querido) quedarse más noches con ella. Y entonces, todo volvió a comenzar de nuevo al poco de llegar sola al apartamento cada día. La sombra, la mujer, el sillón, la media sonrisa oculta en la oscuridad que la miraba… ¡y el teléfono! Pero la noche anterior había sido peor, casi no pudo pegar ojo, por fin se había decidido a hablar con aquél hombre misterioso y apenas durmió pensando cómo hacerlo y qué decirle.

Llevaba una semana así. Cuando supo que su amiga no iba a volver más, Clara había valorado la opción de llevarse a alguien cada noche a su casa, para no estar sola, pero dudaba que su cuerpo quisiera aguantar ese trajín, además que no le apetecía en absoluto flirtear. No le apetecía salir de cacería y con alguien de la oficina ni pensarlo, luego todo sería chascarrillos y su carrera se estaba encaminando muy bien como para introducir elementos de distracción. Las ojeras no debían ser problema, al contrario, aprovecharía para hacerlas valer como que a pesar de encontrarse estresada y pasar una noche horrible, era capaz de ir a trabajar y rendir como siempre.


viernes, 21 de febrero de 2020

Leyenda del viejo pescador.




El pescador, un día más, lanzaba su caña sin resultado ninguno, llevaba ya mucho sin pescar algo que realmente valiera la pena. Y no sabía por qué, pero no se desesperaba a sabiendas de que la constancia es la mitad de la victoria. Esa mañana, un hombre se asomó al otro lado, aunque no cruzaba de orilla, conocía a todo el que estaba enfrente, pero éste ni le sonaba. Iba bien vestido, como de rico que sale al campo a pasear y abandona la Corte por un rato.

- Pescador, cruza la orilla, aquí hay peces -le dijo sin mover los labios siquiera. Pero él ni se inmutó- ¡Pescador! ¿no me oyes? si cruzas a mi lado pescarás todos los días, mi reino es fértil en la tierra y generoso en el agua ¡Ven!


martes, 18 de febrero de 2020

LA VENTANA (III)




UNA  NOCHE  DE  CHICAS


- Pues hija, no sé. De aquí no creo que sea… -le respondía Ana.

- Desde luego yo no le he dado el teléfono a nadie, ni siquiera a Personal, total, lo único por lo que lo tengo es por mi madre, para el resto ya tengo mi móvil y el de la empresa.

- Oye ¿y cuándo te lo pusieron, quién les abrió la puerta del apartamento?

- Uf, no quería decirlo, pero ¿tu te acuerdas que pedí permiso para ir al dentista porque me dolía una muela? Pues ese día fue. Lo que pasa es que para que me pusieran el teléfono fijo, no me pareció una razón suficiente cogerme un día.


martes, 11 de febrero de 2020

LA VENTANA (II)



El  TELÉFONO


- ¿Y qué pasó del “homre sombra”?

- Pues no lo volví a ver más. Sabe Dios quién sería.

- Bueno, ya sabes que hay gente para todo -las dos compañeras seguían tecleando mecánicamente, en realidad en su trabajo apenas les daba tiempo de hablar durante el turno, pero una vez adquirida la práctica, les era fácil mantener algún tipo de conversación entre ellas en medio de su tarea de transcribir lo que recibían por otro conducto, montar las páginas que luego verían los clientes o traspasar los emails a los lugares adecuados.

- ¿Y del teléfono qué pasó al final?


viernes, 7 de febrero de 2020

ESCENAS DE LA GRAN CIUDAD 2


GRAN  VIA


Cuando se abre el semáforo, la avalancha cruza la amplia avenida. Un viandante se detiene en el centro, alza sus brazos y, cuando ya ha pasado todo el mundo y los coches comienzan a moverse, grita: "¡los sueños me amargan la realidad!", sus palabras rebotan en el silencio contra los edificios y escapan volando como pájaros hacia el cielo. El tráfico se detiene y todos le miran... nada más.


@  by  Santiago Navas Fernández

martes, 4 de febrero de 2020

LA VENTANA (I)



EL  ATICO


- ¿Te han puesto ya el teléfono?

- No, la verdad es que aún no lo he contratado -ambas compañeras siguieron tecleando en su ordenador sin mirarse. El día estaba claro, a pesar del frío. Por los enormes ventanales del décimo piso sólo se veía la autovía a sus pies y el parque que se abría al otro lado; más allá, los aviones despegaban y aterrizaban constantemente sin que el rugido de los motores les llegara gracias a los cristales tan gruesos, infranqueables, aislantes y que no se podían abrir, de los modernos edificios de oficinas.

Clara se había mudado de la habitación del hotel de 2 estrellas donde se había alojado desde que llegó del pueblo, tan solo hacía un mes, a un pequeño piso de alquiler que se le comía bastante más de la mitad del sueldo, pero al menos tenía la intimidad que en el hotel le faltaba. No era fácil encontrar piso en Madrid y más si se buscaba una zona con relativas características, para una chica joven, de prometedora carrera en una gran empresa del entorno financiero, sola sin familia y que no le implicase un desplazamiento diario demasiado largo, además que tuviera servicios básicos, pero sin aglomeraciones ¡ah, y unas buenas comunicaciones con el resto de la ciudad! Así que tuvo que elegir entre lo poco que había disponible.


sábado, 1 de febrero de 2020

ESCENAS DE LA GRAN CIUDAD 1

OBRAS

Obras y zanjas abiertas por toda la gran ciudad. El miedo y la aprensión de Francisco le impedían pasar sobre las planchas que ocupaban la acera o los andamios junto a las fachadas, aunque hubiese carteles indicadores y vallas protectoras. Así que prefirió ir por la calzada: la cabeza baja, el paso rápido y los puños apretados en los bolsillos del gabán.


@  by  Santiago Navas Fernández

viernes, 24 de enero de 2020

LA VENTANA (un cuento original, por entregas)


A partir desde el primer martes de febrero y todos los sucesivos martes, la historia LA VENTANA saldrá publicada en este blog mediante entregas, lo que equivale a capítulos, aunque sea una historia corta. Ya sabes: 4 de febrero, 4 entregas, 4 desarrollos, una sola historia, dos vidas...

Una historia fantástica a la luz de la luna llena que entra por una ventana cualquiera de una comunidad de vecinos de Madrid. Donde, como es lógico, la verdad de lo que ocurre y sorprende a su protagonista, no se descubre hasta el último momento, que dará comienzo a su vez, a una nueva historia, completamente distinta. Fantasía e intriga, inquietud y el retrato de una juventud que se abre camino al mundo, el pasado tomará cara y sentido por fin, gracias a las casualidades que la vida nos presenta como hechos anónimos. Tal vez una mano en el más allá, decide qué debe seguir a qué, para llegar a la conclusión que decide nuestros destinos.

Cada día, al volver a casa, cansada del trabajo... Su madre nunca quiso venir a Madrid y así morirá... ¡odiándolo!

Idea original y no publicada en ningún otro sitio. Suscríbete al blog (en el recuadro de la columna izquierda, es gratis) y cada vez que se publique algo, recibirás un aviso en tu email.


@ by Santiago Navas Fernández

sábado, 18 de enero de 2020

UN MUNDO SIN BIBLIOTECAS (cuento fantástico)


Siento mi mano recogida, doblada por la muñeca, como si quisiera sostener algo que se le ha escapado. Es una sensación extraña. No sé por qué tengo la mano así, es como si quisiera sostener uno de esos ladrillos simples, rasillas creo que los llaman los albañiles. Duermen sobre el suelo abandonados. La mirada busca el fondo del horizonte como si de un viaje marino se tratara, no me muevo. Las perdigonadas de arena con que el viento riega mi cuerpo, de arriba abajo y de abajo arriba, me hieren levemente. El árbol no me deja ver el bosque, porque no lo hay. ¿De dónde he sacado esa frase?. Parezco hipnotizado mientras identifico con recelo las ruinas que se desplomaron a mis pies mucho antes de que yo llegara. Son lo que no eran y fueron lo que ya no son. El viento, la lluvia y el sol han arrebatado lo poco de dignidad que les quedaba. Alguna vez fueron un edificio y alguna vez acogieron gentes al refugio de su calor o de su frío, gentes que se refugiaban para … ¿para qué?. No lo puedo recordar.
Unas letras talladas en madera se confunden mientras se degradan en el tumulto del derrumbe, aún se distingue una B grande, anónima, rota, pero no lo suficiente como para no descubrir un rastro que la une con los recuerdos dormidos. El hilo de un siseo que chista silencio, el lento crepitar de unas páginas que se arquean sobre sí y cambian de posición. El polvo invisible pero respirable que todo lo invade y que sólo habita en este lugar. Todos los nombres. ¿A qué me suena eso?, ¿qué recuerdos me trae?.
Se ha abierto el abismo. El polvo que se confunde con la arena y que se resbala entre los dedos de mi mano arqueada, es fruto de la celulosa momificada, resquicio por donde se recomponen las formas que fueron y ya no son. ¿Dónde está mi otra mano?, ¿qué hace?. Guardaba un bulto apoyado sobre el pecho, pero ya no existe, el bulto, no el pecho que se mantiene firme; se ha diluido por entre el tiempo como un cuerpo corrupto, como quedará el pecho dentro de unos años seguramente. Y con él se irá el recuerdo del edificio que allí se levantó, sobre las ruinas que descansan un paso por delante de mí, camino del horizonte que nunca se alcanzará. Ruinas que observo preguntándome, si el terremoto habrá sido en todas partes tan selectivo en los edificios afectados, como lo ha sido aquí.

@ by  Santiago Navas Fernández

(Publicado en el número 19 de la revista MI BIBLIOTECA, editada por la Fundación Alonso Quijano para el fomento de la lectura)

domingo, 12 de enero de 2020

PRIMERA INCURSIÓN EN LOS TÚNELES




"Con mucha precaución abrieron las puertas de debajo de la mesa y bajaron al pequeño distribuidor. El cabo Gil con los planos sobre la mesa, establecería una ruta que les iba a transmitir por radio directamente a los auriculares que cada uno tenía en su oreja, de forma que no hicieran ningún ruido para no llamar la atención de lo que pudiera vagar por los túneles. El Sargento Campano supervisaría la operación desde las pantallas de los monitores. Los pilotos estaban preparando las jaulas y el armamento en el jardín con la ayuda de Marcos Santiago. El soldado novato, Antonio García, hacía de centinela apostado en la puerta. Después deberían ocuparse del helicóptero.
Tras elegir el túnel adecuado según los cálculos efectuados por Gil y Antúnez, se colocaron en formación de marcha, abría la misión la Cabo Primero, a la que seguía Antúnez, luego el sanitario, Cabo Saravia, y tras él, Montenegro; la Sargento cerraba la marcha. A veces el pasillo daba suficiente anchura para que dos personas caminasen juntas, pero la mayor parte del recorrido sólo cabían de uno en uno. 
Los techos también solían ser suficientemente altos para mantenerse erguidos casi todo el tiempo, oscilaba entre uno ochenta y dos metros veinte. A la altura del ojo izquierdo llevaban una gafa de visión nocturna Newcon NVS–14, que les serviría para profundizar en la oscuridad y descubrir figuras en movimiento que pudieran acecharles. Desde la Sala deberían dirigirlos cuando llegaran a las bifurcaciones que se apreciaban sobre el plano.
– No me fío –rumoreaba para sí el Sargento Campano–. Cabo, usted iniciará un segundo recorrido acompañado de García, si ya han acabado de preparar las jaulas, Marcos se quedará como centinela. Doctor ¿usted qué opina? 

.../..."

Del capítulo con el mismo título. Hipófisis Z (isla) Edición 2019.


@ by Santiago Navas Fernández

lunes, 6 de enero de 2020

DIA DE REYES 2020

- Y de regalo de Reyes ¿qué vas a querer?

- Cosas no imprescindibles, porque de las otras ya tengo.

- ¿Qué son?

- La vida, la risa, la conciencia, la edad, la familia...

- ¿Y que te puedo regalar?