Entre la historia y el recuerdo, el arte y la monumentalidad, también existe un recorrido de homenajes pétreos a personajes célebres y otros no tan conocidos que conforman otra ruta aparte, la de los Monumentos y Estatuas del
PARQUE DEL OESTE. Algunos desaparecieron a lo largo de los años que lleva el parque funcionando y otros han estado a la espera de la banda inaugural durante varios. Conectando con los
Museos al Aire Libre que ya conocemos en este blog, quiero incluir aunque no se anuncia como tal, a éste que vamos a conocer en una sola Zancada a pesar del número de puntos a ver, no he querido dividirlo en dos artículos separados para que tu decidas cómo lo visitas. Lo encuadro dentro de un conjunto con el famoso
Museo Urbano de Palomeras en el distrito de Puente de Vallecas (ver
aquí) y el de la Castellana conocido como
Museo Abierto de Rubén Darío (ver
aquí), aunque el del Oeste lo ubico en el ámbito de personajes históricos. Podemos entrar desde Moncloa y seguir la ruta diseñada por el propio Parque y que aparece en sus carteles:

También podemos usar la propuesta que hice en el anterior artículo de dibujar una L imaginaria sobre el plano del Parque y seguir sus calles sucesivamente. Para agilizar, cito los monumentos en dicho orden excluyendo los que aparecieron en artículos anteriores, al cual me remito. Vamos a ello:
Entre el Paseo de Moret y el Paseo de Ruperto Chapí.
Según entramos desde Moncloa y junto a un espacio normalmente ocupado por la juventud universitaria que tanto abunda por aquí, nos recibe al estatua de cuerpo entero del
Teniente General Cassola sobre un voluminoso pedestal, realizado en 1892 en piedra caliza por Mariano Benlliure y Gil, para ser instalada en los
JARDINES DE FERRAZ ante el Cuartel de la Montaña, siendo ubicado en 1967 en este lugar. Manuel Cassola Fernández (Hellín 26/08/1837 – Madrid, 10/05/1890) participó en las campañas de Méjico y Santo Domingo, en las guerras Carlistas, las Cantonales y en Cuba; nombrado ministro por Sagasta, elaboró un proyecto de Ley sobre el Ejército que incluía la creación del servicio militar obligatorio, el cual fue rechazado y tras varios fracasos políticos, presentó su dimisión en 1888 (para leer su biografía
Real Academia de la Historia).


Pegado al paseo de Ruperto Chapí, se encuentra este otro monumento al gran poeta de oficio pastor de ovejas y cabras, que perteneció a una inolvidable generación de artistas y conoció los horrores de la guerra y los peores de la postguerra. Desde arriba del paseo de Moret podemos tener una panorámica muy interesante del conjunto como vemos en la foto sobre el texto, pero si bajamos también tendremos una gran impresión al leer la composición que dice así: "esta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala, este rosal sin ventura, este espliego... júbilo exhala...".

El monumento a
Miguel Hernández es obra realizada en 1985 por el arquitecto Enrique Domínguez Uceta y el escultor Miguel Angel López Calleja, por iniciativa de la asociación de Ex-presos Represaliados Políticos. Se trata de un monumento posmoderno con vocación romántica que con su diseño y color destaca sobre el fondo alfombrado de césped y árboles. Configura una plazoleta donde ocho pilotes de piedra caliza flanquean la estela donde en bronce se alza el medallón con la efigie del poeta en altorrelieve, muros corridos de piedra arenisca rosa en forma de bancos delimitan el espacio, sobre un solado de baldosas calizas blancas y rosadas. Al lado, como asomando del suelo, se eleva una pirámide en mármol travertino. Placas recuerdan la inauguración y los datos vitales del poeta, cuya biografía podemos leer en
Real Academia de la Historia.

Junto a donde hemos recogido la vista elevada sobre el monumento anterior, a la orilla del paseo de Moret, se encuentra el monumento a Concepción Arenal, del que ya hablamos en el artículo segundo dedicado a "los recuerdos del conflicto", al que me remito para no alargar este artículo.
Entre el Paseo de Ruperto Chapí y la avenida de Séneca.
También podemos entrar desde Moncloa por el paseo de Ruperto Chapí hacia la vaguada que allí se adivina, para encontrarnos con la estatua de cuerpo completo sobre pedestal de
José Gervasio Artiagas (Montevideo-Uruguay, 19/06/1764 – Ibiray-Paraguay, 23/09/1850) realizada en granito, copia de otra similar realizada en 1868 por el escultor Juan Luis Blanes (1855-1895) al héroe uruguayo que luchó contra España, Brasil y el centralismo de Buenos Aires; leer su biografía en
Real Academia de la Historia. Regalada a España por Uruguay en 1975 al conmemorarse el 150 aniversario de su independencia, se emplazó donde la vemos en sustitución de la que vamos a ver a continuación.

Desde ahí subimos una pequeña cuesta o bien tomamos la senda junto a la carretera de entrada a Moncloa y vamos a una amplia plaza ajardinada elevada como una glorieta, que contiene en su centro el monumento a
José San Martín (Yapeyú, Corrientes, Argentina, 25/02/1778 – Boulogne sur Mer, Francia, 17/08/1850) formado por una estatua ecuestre sobre un gran pedestal, al que se accede por unas escaleras como se ve en la foto, y rodeado de una formación en piedra con diferentes motivos, con espacio para sentarse, placas, luces, etc. El general saluda y mira al frente hacia el Museo de América. Se trata de una de las muchas copias existentes realizada en 1960 sobre el original del escultor Joseph Louis Daumas realizado en 1862 para la ciudad de Buenos Aires. Otra copia se puede ver en Cádiz. José San Martín es el héroe de la independencia de Argentina tras su emigración a la zona, de su vida podemos saber en
Real Academia de la Historia.

Bajamos y nos encontramos con La Fuente de la Salud hablamos en el capítulo tercero pues marcaba el inicio de la SENDA BOTÁNICA del PARQUE DEL OESTE y de la Ría del antiguo arroyo de San Bernardino. Allí me remito.
Igualmente, muy cerca de allí está nuestra siguiente parada, en este caso y por no extender el artículo también, me acojo a lo ya explicado en el capítulo segundo dedicado a los recuerdos del conflicto bélico español de 1936-39 para el monumento dedicado al Doctor Federico Rubio y Galí.

Pegado a la avenida de Séneca y con una cinta azul a la cabeza, fruto de la fiesta de algún espontáneo, encontramos la estatua de cuerpo entero sobre pedestal del
Mariscal Andrés de Santa Cruz (Huarina, La Paz, 1792 - Saint-Nazaire, Francia, 1865), realizado en granito en 1985 por el arquitecto Joaquín Roldán Pascual y el escultor Santiago de Santiago Hernández, promovido por la embajada de Bolivia y el Instituto de Cooperación Iberoamericana en recuerdo del que fuera coronel del ejército español hasta 1820 que se pasó al bando de los generales Sucre y San Martín; fue partidario de una confederación formada por Perú y Bolivia y de la posterior integración de las naciones iberoamericanas. Podemos leer su biografía
aquí.

Volvamos hacia el interior del Parque y sigamos bajando. Sobre una plataforma natural, a modo de mirador, encontramos este mural dedicado a José Ignacio Rivero (La Habana, 1895-1944), director del diario españolista Diario de la Marina, editado en Cuba, que se construyó en 1954 por iniciativa de su amigo Victor de la Serna. El homenajeado aparece encuadrado en un mural con motivos típicos cubanos realizados en teselas de vidrio coloreado sobre piedra blanca, una inscripción superior dice: "...el periodismo es en lo externo una progresión y en lo interno un sacerdocio". Españolista, católico y anticomunista, es miembro de una saga de periodistas cubanos.
Bajamos hacia el final de La Ría para encontrarnos con el Manantial de la Salud, del cual hablamos en el capítulo tercero dedicado a la naturaleza del Parque, a él me remito.

Casi enfrente del Manantial pero cruzando La Ría, en la cuesta que nos llevará al paseo de Camoens al que ahora iremos, nos encontramos el monumento a la escritora Elena Fortún, un mural levantado por los amigos de la escritora tras su temprana muerte en 1952; cinco años después el escultor José Planes Peñalver levantó en piedra corrida de granito macizo este mural donde la efigie en bajorrelieve de la escritora se acompaña de las figuras creadas por ella, Celia y Cuchifritín, en dos hornacinas desde las que le obsequian con una flor y un libro, respectivamente. María de la Encarnación Gertrudis Jacoba Aragoneses y de Urquijo nació en 1886 en Madrid con frágil salud y sobre protegida por su madre, con la pronta muerte de su padre aparecen las dificultares económicas, casada con un primo hermano militar republicano y escritor del que no llegó a separarse aunque nunca se sintió feliz, Eusebio de Gorbea y Lemmi, sufrió exilio y tuvo que padecer lo que el trágico destino deparó a su entorno familiar más íntimo, sus hijos, lo cual finalmente acabó de minar su salud y provocó su fallecimiento una vez de vuelta en Madrid.

El Paseo de Camoens.
En
el inicio de esta calle, pero en la acera del paseo de Ruperto Chapí donde se cruzan ambos, encontramos el monumento a
Miguel Hidalgo, que es copia del realizado en 1910 por el escultor italiano Enrique Alciati, regalado por la ciudad de Méjico a la de Madrid, a cambio de que ésta le regalase a su vez una reproducción de la fuente de la Cibeles. Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor (1753-1811) fue un sacerdote, militar y líder que luchó contra la esclavitud, motivo por el que fue fusilado (su biografía en
Real Academia de la Historia). Se alza la escultura en una peana de granito rosa con dos figuras femeninas a sus pies, la Gloria y la Historia, y un escudo delante con la fecha de 1979, año de realización e instalación de la copia.

Y por el opuesto, al final de Camoens, donde se cruza con la calle que Francisco y Jacinto Alcántara, nos encontramos con la Fuente de Villanueva, de la que ya hablamos en el capítulo primero sobre la Historia del Parque, al que me remito.
-) Acera izquierda:
Empezamos. Sobre una pradera de cuidado césped encontramos la representación de la Puerta de Madrid, obsequio del escultor Enrique Salamanca en 1988. Dos cuerpos de acero oxidante, separados por una lámina de acero inoxidable que tiene el cometido de emitir reflejos, representa un arco con huecos perforados en ambos lados a modo de representación abstracta de la Puerta de Alcalá como símbolo de la entrada a Madrid. Es única en el sentido de que no hay ninguna otra obra abstracta en el Parque. El autor, nacido en Cádiz en 1943 tiene multitud de obras distribuidas por Madrid de las cuales algunas ya hemos visto y otras lo haremos más adelante.

Le sigue a continuación el busto en bronce sobre pedestal de granito del escritor Juan Montalvo realizado en 1988 por el escultor César Bravomalo Ruatta. Representa al escritor ecuatoriano nacido en Ambato en 1832 y fallecido de pleuresía en París en 1889, de ideas liberales progresistas que debió exiliarse de su país, dejando una fecunda obra escrita.

En relieve sobre una plataforma elevada encontramos el Mapa de la Península Ibérica de la que se dice que podría haber contenido una lámina de agua para ambientarla mejor y que fue un encargo que en 1928 realizó el entonces municipio de Madrid pintado en colores naturales. No se sabe por qué ni por quién está ahí, puede ser que desde la remodelación de 1940 y tal vez proveniente de algún otro lugar, el caso es que se ubica en una pequeña plataforma por la que se puede andar a su alrededor. Esperemos que con la colaboración de todos, sobreviva mucho tiempo más (nota personal: existe otro en el antiguo centro escolar Giner de los Ríos en la calle Francos Rodríguez, que vimos en el paseo por la Dehesa de la Villa; también existió otro en El Retiro, dicen).

Bajo una buena sombra que oscurece las fotos matinales y sobre un pedestal de granito, nos espera la escultura de cuerpo entero de
Eugenio Santa Cruz Espejo realizada en bronce en 2005 por el escultor ecuatoriano Eduardo Maldonado Haro, que haría una segunda copia en 2006 para instalarla en Quito. El motivo fue conmemorar la independencia de Ecuador conjuntamente entre los alcaldes de Madrid y Quito. Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo (1747-1795) era hijo de un indígena y una mulata; médico, jurista, periodista, escritor y precursor de la independencia ecuatoriana, cuya biografía podemos leer en
Real Academia de la Historia.

Ahora nos damos con el busto sobre pedestal de
Eugenio María de Hostos (Mayagüez - Puerto Rico, 11/02/1839 – Santo Domingo - República Dominicana, 11/08/1903), ambos realizados en granito por el escultor Emilio Laíz Campos en 1980 y con la colaboración del arquitecto Joaquín Roldán Pascual. Fue levantado por suscripción popular impulsada por la casa de Puerto Rico en Madrid, el pueblo natal del homenajeado (Mayagüez, Puerto Rico) y otros organismos, en honor del pedagogo portorriqueño educado en España, reformador pedagógico y que tiene un C.P. dedicado en la Ciudad de los Poetas, Madrid. Partidario de la independencia de su país tanto respecto a España como a Estados Unidos (leer biografía en
Real Academia de la Historia.

Y cierra esta acera de momento (ya veréis al final del artículo por qué lo digo), el busto en bronce sobre pedestal granítico de
Juan Pablo Duarte, fundador de la República Dominicana. Fue inaugurado por el alcalde de Madrid y el presidente dominicano según obra del escultor Félix Tejada en 2006. Juan Pablo Duarte y Díaz (Santo Domingo, La Española, 1813 - Caracas, Venezuela, 1876) tiene una biografía que puedes consultar
aquí.

El día 15 de enero de 2022 ¡por fin! se ha inaugurado este monumento que llevaba tiempo esperando semioculto para el público que pasamos junto a él ¡ya era hora!. Un homenaje merecido ubicado al final del paseo de Camoens, junto a la plaza donde se encuentra la Fuente de Villanueva, titulado 62 huecos 62 héroes, en recuerdo a los militares fallecidos del Yack-42. Este avión traía a militares españoles participantes en una misión, ya un informe avisaba de la deficiencias del aparato turco; tras el accidente mortal, los restos humanos fueron confundidos, mezclados, mal tratados y no analizados suficientemente, pues siguieron apareciendo nuevos restos más tarde; por todo estos hechos se sucedieron las demandas de los familiares y la reprobación en el Congreso al Ministro Trillo por parte de todos los partidos políticos salvo el PP, el Presidente Aznar se negó a recoger la dimisión del Ministro. Una vez inaugurado este merecido y tardío homenaje, los visitantes podemos visitarlo, entramos entre dos planchas de hormigón colocadas haciendo un pasillo estrecho y oscuro, en las que sentimos la angustia del dolor por la pérdida de las vidas humanas, para acceder a una plataforma (la vemos en la foto encima de este texto) donde 62 huecos dejan pasar la luz, uno por cada víctima, todos distintos, que iluminan el recuerdo.

-) Acera derecha:
Volvemos al principio de la calle para admirar la escultura Al Maestro, con esta simple leyenda que figura en el pedestal, el monumento se presenta al paso curioso del caminante. Ubicado en un principio donde ahora está el monumento a Miguel Hidalgo, se elaboró en granito por el escultor Víctor de los Ríos Campos en 1965, gracias al impulso que en un congreso de Geografía celebrado en 1943, dió el profesor José María Torroja, para que se crease un patronato que recaudara fondos para crear un monumento "al maestro", fue presidido por otro profesor Pedro Chico y Rello, renovador y creador de un método de estudio de la Geografía. La figura representa a un profesor sentado y arropado con una capa castiza que, serio, acoge a un niño con un libro al que escucha, tal vez tomándole la lección. Por cierto, que dicho niño tomó como modelo al nieto de Franco por expreso deseo de éste. Existe una copia del monumento en bronce en Santoña, de donde era natural el escultor.

Muy parecido al monumento a José San Martín, encontramos la estatua ecuestre también, sobre gran peana elevada junto a unas escaleras que nos permiten acercarnos al libertador
Simón Bolívar, obra realizada en 1970 por el escultor Emilio Laíz Campos. El conjunto que lo rodea fue financiado por el municipio madrileño y elaborado en granito de la sierra, mientras que la figura fue financiada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, está hecha en bronce, al igual que las placas que hay en cada lado del pedestal en las que se recogen hechos y fechas y dos relieves de batallas transcendentales. La idea de levantar un monumento al libertador, nace en 1922 pero se fue dejando y al final, treinta años después, el lugar primeramente elegido en la plaza de Salamanca ya había sido ocupado por una estatua al creador del barrio, así que se eligió este lugar donde estuvo el monumento a los héroes de Cuba y Filipinas que veremos luego, los
Mártires de las Guerras Coloniales. Para conocer más sobre Simón Bolívar acudimos a la
Real Academia de la Historia.


Al lado de las pistas de deporte y zona de juegos infantiles de este paseo de Camoens, se halla el monumento a la Santísima Virgen impulsado en 1975 por la asociación seglar Campaña Nacional de Oración-Invocación Nacional a la Santísima Virgen mediante recaudación de fondos, el proyecto es del escultor gaditano Juan Luis Vassallo Parodi que, una vez todo preparado, falleció repentinamente. Al final se hizo cargo la escultora segoviana Prudencia Sanz Sanz y el arquitecto Rafael Carrasco Amat. Representa a la Virgen elevada en una columna, posada sobre un globo terráqueo al que rodean cuatro querubines, sobre una columna gruesa donde la figura de un ángel la custodia y se encuentran distribuidas por sus lados, las placas en relieve correspondientes con los misterios luminosos, dolorosos y gozosos. La base más ancha contiene aún más placas con textos de alabanza a la Virgen. El conjunto se halla sobre una amplia plataforma, cerrado por una verja con las puntas doradas y rodeado de rosas. Se inauguró en 1988, iba a instalarse en El Retiro según criterio del alcalde Álvarez del Manzano, pero la presión popular lo desplazó al lugar donde estuvo el monumento a Pablo Iglesias, del que hablaremos.

Sobre una vieja columna de ladrillo que tal vez correspondiera a una de las antiguas puertas del Parque, junto a la plaza donde se ubica la fuente de Villanueva, una placa nos recuerda a La Veneno, sobre la que ya hablamos en el capítulo primero. Cristina Ortiz (Adra, Almería, 1964 - Madrid, 2016) lideró la lucha por la libertad de elección de sexo en los años 90 convirtiéndose en un icono, su presencia mediática en un programa de televisión de gran audiencia, impulsó el debate y el conocimiento de la diversidad del ser humano; esta placa se instaló en 2019 en el lugar donde ejerció la prostitución hasta que saltó a la fama, fue vandalizada inmediatamente, pero se repuso de forma rápida dotándola de más seguridad y calidad. La vida de Cristina Ortiz, la Veneno, quedó plasmada en una serie de televisión que abarca desde su nacimiento hasta su fallecimiento en un piso del madrileño barrio de Tetuán, muerte que originó disquisiciones y que para muchos de sus seguidores y admiradores, nunca quedó suficientemente aclarado.

A la espalda de la citada fuente, un curioso busto sobre columna representa al rey
Jaime I de Aragón, que conquistó los reinos de Valencia y Baleares. En el séptimo aniversario de su muerte, los municipios de Valencia, Castellón, Alicante y Monóvar regalaron al de Madrid a través de la Casa Regional de Valencia, este busto elaborado en bronce y sobre columna de piedra de Monóvar, obra del escultor Ignacio Bayarri Lluch elaborado en 1976. Se ubica tras unos setos frente a la Fuente de Villanueva, lo que le provoca una constante sombra que no deja apreciar sus trazados que le dan un aspecto tan diferente a otros bustos más realistas. Su biografía podemos leerla también en el enlace de la
Real Academia de la Historia.
En el paseo del Pintor Rosales.
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