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viernes, 5 de agosto de 2022

SERIE PASEOS, PARQUES Y JARDINES DE MADRID LXXXIX: DE SABATINI y los otros Jardines de Palacio, 2ª Zancada.



En nuestro recorrido por los Jardines del entorno del Palacio Real visitamos en la anterior Zancada el CAMPO DEL MORO, ahora nos toca visitar los JARDINES DE SABATINI, el PARQUE DE ATENAS, los JARDINES DE LA CUESTA DE LA VEGA y el JARDIN DE MOHAMED I. Comenzamos por el de Sabatini, que podría ser el primero en un recorrido lógico, pero que dada la amplitud de cosas que ver en el primero de la serie, he preferido juntarlo con los otros y así hacer los artículos más cómodos de leer, aunque en la GUÍA BÁSICA correspondiente, saldrán todos en un orden más lógico.




Los JARDINES DE SABATINI son los Jardines de Palacio por excelencia, pues se encuentran en un mismo plano cuando se mira hacia éste y se apoyan en la construcción creada para salvar el talud que lo separa sin acceso con los jardines del CAMPO DEL MORO, sin duda su origen tiene algo que ver con ello, vamos a verlo. El lugar que ocupa el Palacio Real ha sido desde tiempo inmemorial ubicación privilegiada; el viejo alcázar medieval fue transformado en palacio y residencia Real por Felipe II a partir de 1561, dotándolo de grandes obras de arte que ardieron como yesca la Nochebuena de 1734, según una leyenda por interés de ciertos cortesanos de Felipe V que no querían un palacio de corte versallesco en Madrid, pero nada hay que se pueda demostrar. Felipe V entonces mandó llamar al principal arquitecto de la época Filippo Juvarra para ejecutar un ambicioso proyecto palaciego que tuvo que terminar su discípulo Giambattista Sacchetti ante su temprana muerte. En 1738 se comenzó la construcción, en 1751 se terminó pero hasta 1759 continuó la decoración escultórica y del entorno, pues la obra incluía hasta viviendas para los sirvientes. En 1764 Carlos III se traslada allí a vivir, primer monarca que lo hizo, y se trae a Sabatini como arquitecto real que introduce determinadas transformaciones y convierte el espacio de los actuales Jardines en Caballerizas Reales (que se prolongarían por un lateral como demuestran las ruinas encontradas al desmontar el trazado del túnel de la calle Bailén).


Damos un salto hasta 1932 cuando el Ayuntamiento de Madrid convoca un concurso para ver qué se hace en el espacio que ha quedado tras derrumbar dichas Caballerizas; los ganadores son Aníbal Álvarez y Durán Salgado con el primer premio y Fernando García Mercadal con el segundo, posteriormente nombrado Arquitecto Municipal, fue el encargado de fusionar los proyectos y ejecutar las obras que no comenzaron hasta 1935 y que se vieron interrumpidas por la Guerra Civil, no finalizando hasta 1950 bajo la dirección del siguiente Arquitecto Municipal, Manuel Herrero Palacios. Se inauguraron en octubre de ese año con el nombre que los conocemos y fueron abiertos al público en 1978 por el entonces rey Juan Carlos I.


Realizado en estilo neoclásico como el Palacio, cuenta con una estructura de espacios geométricos, paseos y caminos bordeados de arbustos y árboles alineados, un estanque central y varias estatuas de reyes españoles que fueron ubicadas aquí tras un proceso que luego explicaré. Se divide en tres espacios diferenciados: en la parte más baja, parterres a ambos lados de la lámina de agua con las esculturas y cuatro fuentes iguales rodeadas de setos; la siguiente es una terraza elevada sobre la anterior que transcurre hacia el lateral de la Cuesta de San Vicente donde se encuentra una de las escalinatas históricas, dotado con jardines y Pinos domina la fachada norte de Palacio; la última está más elevada, junto a la calle Bailén cuenta con un juego de parterres y grandes Cedros. Desde cualquiera de ellas se pueden obtener vistas muy amplias sobre los propios jardines, la fachada norte de Palacio y los jardines que a sus pies se prolongan hacia el horizonte, incluyendo ocasos muy espectaculares que no te puedes perder. Dicen que la vista nocturna de los Jardines merece la pena.


Tras las obras de mejora de la calle Bailén y la plaza de España, se ha repuesto parcialmente la valla que separaba los Jardines de dicha calle, por cierto, la Fuente del Cielo es externa y la vimos en nuestra segunda Zancada por los JARDINES DE FERRAZ y los JARDINES DE LARRA (ver aquí). Además de esta entrada está la que hoy día es la principal frente a la Plaza de España, la de la escalinata desde la Cuesta de San Vicente que cuenta también con un ascensor, y la de la calle Bailén sobre la zona más alta. Se incluyen en dicha reforma diferentes recuerdos, maquetas y acotaciones de las Caballerizas que allí existieron entre otras líneas marcadas en el suelo que merece la pena seguir. 


La entrada más cercana a Palacio desde la calle Bailén, cuenta con el escudo viejo de Madrid en la pared de ladrillo junto a la escalinata y la estatua dedicada a Carlos III, realizada por el académico Juan Adsuara según concurso convocado por el alcalde conde de Mayalde para situarla en la plaza de la Puerta de Alcalá, aunque su primera ubicación en 1966 fue a la espalda del Palacio Real hasta 1972 que se ubicó en estos Jardines. El escultor Juan Adsuara (Castellón de la Plana, 1891 - 1973) había obtenido en 1923 el Primer Premio en la Bienal de Venecia, en 1924 la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes, en 1929 el Premio Nacional de Escultura y desde 1947 fue Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.


Entre las puertas de la Cuesta y la principal a la Plaza de España, se levanta la Fuente del Estanque Circular, realizado en piedra caliza con un vaso circular y una fuente formada por tres hojas de Acanto invertidas que destilan agua por un surtidor en la parte más alta, es obra del arquitecto municipal Manuel Herrero Palacios en 1949 si bien el pilón se añadió en 1972 por el escultor Rodrigo Baeza. Aunque no estaba prevista en los planos iniciales ninguna fuente, se añadió posteriormente al cambiar la perspectiva de su construcción. 


Antes de llegar a la parte baja, nos encontramos con dos Alegorías sobre pedestal. Una representa una figura femenina ricamente vestida montada en un brioso caballo, también engalanado, dispuesto sobre un potente pedestal, la mujer tocada con un sombrero con pluma se gira y sostiene fuertemente las riendas del nervioso animal, apoyado sobre un cañón. La otra representa una figura masculina a caballo, vestida a la antigua con amplia capa, en el momento de ser derribado por su encabritada montura, la cual levanta una pata y la apoya en el tronco de un árbol, el hombre se tiende sobre la grupa del animal intentando compensar y sostenerlo. No hay datos de su antigüedad aunque se suponen creados en alusión a las Caballerizas Reales por los codirectores de la Academia de Escultura de Palacio, Juan Domingo Olivieri y Felipe de Castro, entre 1749 y 1759.


El Estanque Central se creó con la intención de abrir una brecha visual hacia el Palacio y dar proporción a los espacios ajardinados. Es de forma rectangular realizado en granito con las esquinas achaflanadas. Tres surtidores surgen de unas piñas sobre pedestal prismático, rodeado cada uno por cuatro luminarias iguales a las que bordean el vaso. De las 114 estatuas de reyes que se crearon para decorar la balaustrada del Palacio Real, varias de ellas fueron desmontadas por Sabatini para aligerar el peso sobre las estructuras, tras ser restauradas en 1842 por Francisco Elías y José Tomás fueron distribuidas por la plaza de Oriente, el Retiro, el Museo del Ejército y otras localidades españolas. En 1943 se trasladaron a estos Jardines las siguientes: AlfonsoVI "El Bravo", Alfonso VIII "El Noble", Fernando III "El Santo", Jaime I "El Conquistador", Alfonso X "El Sabio", Isabel I "La Católica", Fernando V "El Católico" y Felipe II "El Prudente" que se ubicaron mayormente alrededor de esta lámina de agua.


A los lados de éste, se abren una especie de laberintos formados por parterres de regular altura en cuyo interior se encuentran cuatro fuentes iguales realizadas en piedra caliza y con un surtidor central sobre una piña, incluye luces dentro del agua. Fueron instaladas en el momento de la remodelación iniciada por el arquitecto municipal Fernando García Mercadal (Zaragoza, 1896 - Madrid, 1985) número 1 de la promoción de Arquitectura de 1921, pensionado en la Academia de España en Roma, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, Arquitecto municipal desde 1932, obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura en 1933. Pionero junto con Bergamín y Fernández-Shaw en introducir el Movimiento Moderno en España; formó parte del GATEPAC. Adherido al racionalismo europeo lo aplicó en las obras de este periodo, analizó la arquitectura popular, tema del cual publicó varias obras, así como los jardines, con proyectos para Bilbao, Sevilla, Burgos, El Ferrol, Ceuta, Badajoz, Logroño, Cuenca y el Regional de Madrid. Tras la Guerra Civil fue depurado, habilitado posteriormente pudo continuar con su carrera como arquitecto en el Instituto Nacional de Previsión, dedicándose a residencias, ambulatorios y hospitales de un racionalismo más atemperado.



El PARQUE DE ATENAS es un guiño a la Reina Sofía, ubicado entre el muro del CAMPO DEL MORO y la calle de Segovia, con una pequeña calle que lo atraviesa de arriba abajo, el Paseo de la Ciudad de Plasencia. Según la web municipal, estas son sus cifras:

Superficie: 46.472 

Árboles: 633
Acacia del Japón 25%
Acacia de tres espinas 13%
Castaño de Indias 10%
Olmo de Siberia 5%
Arbustos: 42
Hortensia de hoja de roble 26%
Adelfa 14%
Tuya occidental 12%
Macizos arbustivos, superficie: 2.255  
Junípero horizontal 14%
Piracantas 13%
Berberis  9%

Su corta Historia está cargada de significado. Cuando Felipe II compró terrenos en esta zona, destinó una parte a realizar festejos y justas entre caballeros, por lo que se denominó Campo de la Tela en referencia a una segunda acepción de esta palabra "tela" que ya no se usa: "sitio cerrado dispuesto para lides públicas y otros espectáculos y fiestas". Uno de esos entretenimientos era el "juego de cañas", muy común entre los siglos XVI y XVIII en las plazas Mayores, conocido por los antiguos romanos e introducido en la Península por los musulmanes y que exportamos a América, los caballeros se enfrentaban en grupos o individualmente tirándose cañas a modo de lanzas o dardos que paraban con sus escudos, la simulación de batallas era el fin ensayando estrategias militares. A lo largo de los siglos XVIII y XIX quedó sin utilidad hasta que en 1868 se proyectó arbolar la zona y dotarla de estufas, pero la Revolución paralizó los trabajos. En 1971 se construyó el Parque en honor a la entonces Princesa Sofía cuyo origen es griego como todo el mundo sabemos (por cierto ¿sabéis que cuándo nació se la inscribió sin apellidos debido a que con sus títulos de pertenencia a la Casa Real era suficiente? pero al llegar a España hubo que ponérselos pues aquí sí se usan aunque seas monarca, siendo éstos "de Grecia y Dinamarca"). Volvamos al Parque para añadir que fue remodelado entre 2003 y 2011.

Como recuerdo de la inauguración, el 5 de mayo de 1971, se colocó una placa durante la visita ese día del alcalde de Atenas Dimitrio R. Nitros, en correspondencia a un acto similar en dicha ciudad donde se abrió un Parque con el nombre de Madrid y la presencia de nuestro correspondiente alcalde. En el trazado del Parque se incluyen pistas deportivas junto al paseo de la Virgen del Puerto, zonas de juego infantil, un área canina, senderos y caminos arbolados entre pastos de césped acotados y un estanque de tres géiseres pequeños más otro mayor en la zona alta, cuya foto figura en la portada del presente artículo.

Subiendo por este Parque llegamos a los JARDINES DE LA CUESTA DE LA VEGA, de los cuales la web municipal informa de esta distribución de las plantas:

Superficie: 2.817 m2

Árboles: 66
Acacia del Japón 88%
Falsa acacia 6%
Pino piñonero 3%
Arbustos: 22
Laurel 100% 
Macizos arbustivos, superficie: 152 m2 
Rosas 100%

El nombre se corresponde con la que fue la Puerta de la Vega, una de las varias entradas que tenía el recinto de la islámica "almudaina" a través de la muralla que se levantó a finales del siglo IX para defender este puesto privilegiado. Fue mandada construir por el emir cordobés Mohamed I (852-886) que luego veremos en el Parque dedicado a su memoria, el objeto era defender la capital de Toledo de los ataques de tropas cristianas que amenazaban desde el norte. De hecho, se cuenta que por ella penetró Alfonso VI para conquistar el Mayrit árabe. En 1849 y con motivo de la reforma de esta zona baja, se decide la actual conformación de los terrenos, si bien en las glorietas o terrazas que el trazado del asfaltado crea, se preveían construir edificios de viviendas. Por suerte se conmutaron por unas jardines, ganando en vistosidad.

La primera que encontramos subiendo es el espacio dedicado a Azorín que cuenta con una columna sobre la que se levanta el busto de medio cuerpo del escritor José Augusto Trinidad Martínez Ruiz (Monóvar, 1873 - Madrid, 1967), poeta, ensayista y escritor de renombre dedicó parte de su tiempo a la política que decidió abandonar en desacuerdo con la situación tras la llegada de la dictadura de Primo de Rivera, dejando numerosos ensayos y novelas; a su muerte se decidió dedicar este espacio con el monumento presente obra del escultor Agustín de la Herrán (Bilbao, 1932). Constaba una lápida con unos versos de su libro "Madrid Sentimental" que decían: "En Madrid, desaparece la acritud, queda el sentimiento", que no se sabe dónde ha ido a parar. A los lados se abren dos zonas de descanso con rosales, arboleda frondosa de Pinos Carrascos y Acacias del Japón sobre los bancos, a sumar a las buenas vistas que desde allí obtenemos sobre la Casa de Campo y el horizonte lejano.

El segundo espacio está dedicado al compositor italiano Luigi Boccherini (Lucca, 1743 - Madrid, 1805) autor de óperas y músicas sacras traído a la corte del Infante Luis Antonio de Borbón, hermano de Carlos III, por el entonces embajador en Roma y donde se afincó a pesar de que trabajara para otras coronas también. En 1966 se decidió rematar este espacio con el presente busto obra de la escultora italiana Rita Marsili que pagó el Ayuntamiento de Lucca, cuyo alcalde acudió a la inauguración. En el talud de la calle se aprovechó para instalar una placa conmemorativas sobre una fuente cuya construcción se inició en 1932 de la mano del arquitecto Fernando García Mercadal en la reestructuración correspondiente, que se vio interrumpida por la Guerra y terminó el siguiente arquitecto municipal Manuel Herrero Palacios en 1949. Otro arquitecto, Gaspar Blein Zarazaga, fue el encargado en 1966 de añadir las dos fuentes que vemos en los laterales, consistentes cada uno en una copa con surtidor y el agua que cae en un pilón cuadrado, instaladas al momento del busto de Boccherini. Se completa con rosales, arboleda de Pinos Carrascos y Acacias del Japón dando sombra sobre los bancos, así como las hermosas vistas al horizonte.

Subamos un poco y nos encontramos con el JARDIN DE MOHAMED I levantado sobre un solar donde se encontraron restos arqueológicos y delimitado por los restos del primer amurallamiento de Madrid en el siglo IX, cuando se llamaba Mayrit. En un extremo junto al asfaltado que asciende hacia la calle Bailén, se recuerda la ubicación de la Puerta de la Vega, de la que ya hemos hablado. El muro que se conserva tiene más de 120 metros de longitud, 11 metros y medio de altura y 2 y medio de grosor, con la insinuación de varios torreones. Se supone que este es el muro que la leyenda cuenta que escaló un soldado cristiano para conquistar la ciudad, del cual el Rey dijo que escalaba como un gato y por ello surgió dicho apellido y el sobrenombre de "gatos" que se da a los nacidos en Madrid, eso sí, con una cierta antigüedad de varias generaciones.

Mohamed I, hijo de Abderramán II y padre de Abderramán III, fue Emir de la dinastía Omeya de Córdoba, independizada de Al-Andalus entre el 852 y el 886, fecha en la que se levantó la muralla por su hijo Al Mundhir para fortalecer la línea de fortalezas fronterizas a lo largo de la antigua vía romana XXV que servía de camino hacia Toledo y Córdoba. Dicho amurallamiento constaba de tres puertas y encerraba el palacio con el castillo y la almedina (ciudad árabe del que derivan nombres como Almudena, Almeida, etc.) En 1954, los restos fueron declarados Monumento Nacional cuya restauración realizó Pedro Ponce de León Hernández hasta 1998 bajo el patrocinio de la Dirección General de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura. En 2010 la arquitecta Elena Romero Sánchez se encargó de las obras de acondicionamiento del lugar para su visita y cuidado pues la zona se encontraba muy abandonada, incluyendo paneles informativos y una maqueta donde se refleja el estado de la ciudad entre los siglos IX y XII, incluyendo el nombre de las puertas y las principales calles para mejor orientarse, accesible para invidentes.

Según la web municipal, estos son los datos oficiales que le corresponden a este Parque:

Superficie: 3.942 

Árboles: 40
Ciprés común 32%
Cerezo silvestre 25%
Manzano 20%
Macizos arbustivos: 1.644 
Aubrietia 17%
Salvia 15%
Rododendro 12%

En una reforma anterior en el año 2008, a cargo del arquitecto Carlos Valdecantos Montes, se asentó con estilo árabe la azulejaría y barro en formas geométricas que hoy son sus jardines, así como la fuente que vemos al fondo en forma de estrella de seis puntas y escalonada en tres alturas, un surtidor central deja manar el agua que cae por 18 caños distribuidos en los cuerpos de las tres estrellas superpuestas. En el jardín aparece alguna higuera y otros frutales como símbolo de su posible función histórica. En la parte superior está el Centro de Interpretación en el edificio denominado "Don de María". Actualmente está cerrado con una  valla perimetral de gran altura, salvo los paneles informativos, las maquetas y los miradores hacia el Parque, que abre festivos únicamente en horario restringido.

Si subimos un poco más por la Cuesta Ramón que está ajardinada sobre el talud que se levanta por encima de la calle Segovia, llegaremos casi bajo el Viaducto, a un edificio de viviendas en cuyo portal hay otro tramo de muralla, se puede ver pues la valla da para ello. Pasamos por debajo del ojo del Puente hacia la plaza del Pretil, donde encontraremos la Escalinata del Fotógrafo Alfonso que nos ayudará a subir al nivel de la calle Bailén donde daremos por concluido nuestro paseo de hoy y la visita a los jardines que rodean el Palacio Real.


Es justo que acabe con una somera explicación del nombre de dicha escalinata, dado en 1991 siendo alcalde Álvarez del Manzano en honor a un fotógrafo, padre de fotógrafos, que plasmó los horrores del desastre de Annual pero también que realizó una impresionante foto del Viaducto antes de ser sustituido en 1934 por el actual. Era de madera y hubo que derribarle en 1932 debido a su pésimo estado. Alfonso Sánchez García (Ciudad Real, 1880 - Madrid, 1953) fue creciendo en su profesión desde aprendiz a profesional, introduciéndose como retratista de políticos y sucesos importantes en la vida madrileña en particular y de la nación en su conjunto, pero tras la Guerra Civil le fue retirado el carnet de periodista y depurado por sus ideas, al igual que sus hijos que trabajaban con él, abrió un estudio de retratos en la Gran Vía que se constituyó en museo. En 1992 el Ministerio de Cultura adquirió su archivo fotográfico con más de cien mil negativos.


Puedes ir a la primera parte del recorrido pinchando aquí, incluye el Campo del Moro. A continuación os dejo los enlaces a la web municipal de cada Parque:

Madrid.es.Parque Atenas

Madrid.es.Cuesta de la Vega

Madrid.es.Parque Mohamed I


Puedes adquirir la GUÍA BÁSICA pinchando aquí, donde podrás ver todas las publicadas a la fecha.


@ 2022 by Santiago Navas Fernández

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