Aunque sea posterior a la creación del PARQUE DEL OESTE, la plaza de la Moncloa sirve como delimitación o entrada al Parque y es un nudo de cara a la ciudad, donde termina la A6, contando con un importante intercambiador de transporte público. En esa perspectiva debemos entender la plaza para comprender los elementos que la conforman. Por ejemplo, situándonos a la vista del Arco del Triunfo de Moncloa veremos que no es casualidad su ubicación. La entrada en Madrid desde la A6, antigua radial N-I "de Burgos", se hace a la vista de la Casa de Campo y los montes de El Pardo, la Ciudad Universitaria y la Dehesa de la Villa, en una gran plaza que es el espacio que forma el actual Cuartel General del Ejército del Aire con los edificios de viviendas militares y la sede del distrito Moncloa-Aravaca, según vemos en las fotos sobre este párrafo obtenidas desde el Faro de Moncloa del cual hablamos en la zancada correspondiente (ver aquí). Esta gran plaza, se ubica sobre parte de los terrenos de la Monclova, la cual recibió en principio el nombre de plaza de Cánovas del Castillo, durante el período republicano se denominó como plaza de los Mártires de Madrid y entre las dos dichas, de 1890 a 1930, y también a partir de 1980, se le asignó el nombre de Moncloa, o sea el actual, mientras que durante el franquismo se llamó plaza de los Caídos por España oficialmente, aunque popularmente siguió con el nombre que la conocemos. La remodelación de los años 50 se debe al arquitecto Luis Gutiérrez Soto y el edificio redondo de la actual Junta de Distrito, es proyecto de Manuel Herrero de Palacios ganador del concurso titulado "Caídos por Dios y por España", de ahí su estructura de ladrillos en forma de cruces en las fachadas exteriores (hay quien afirma que se hizo para "cristianar" el ladrillo cuyo origen todos sabemos que es musulmán) y su gran cúpula, actual entrada, que debía contener una gran cruz colgada obra del escultor Rafael Aburto pero que se quedó en el intento pues el proyecto tardó en ejecutarse años y años por falta de financiación y finalmente se acabó como se pudo, suprimiendo ciertos detalles que ya estaban obsoletos con la nueva Europa en la que España quería integrarse; la idea era trazar una línea imaginaria entre el Valle de Cuelgamuros (cuyo estilo es muy similar) y dicha Cruz a través del Arco del Triunfo. En cuanto a éste, consta de dos ascensores interiores en cada "pata" que llevan a un gran salón superior cerrado desde hace años y, al igual que todo el conjunto, en casi total abandono pues se ha convertido en "una patata caliente" debido a su significación política pues fue erigido para conmemorar la victoria del ejército golpista. El proyecto arquitectónico corresponde a Modesto López Otero y Pascual Bravo, los cuales os sonarán de la Ciudad Universitaria, contiene frisos alegóricos de Moisés de Huertas, con las claves que representan victorias de Ortells y la cuadriga que figura en la parte superior con una Minerva obra de Arregui. A su deterioro se une el uso como botellódromo del espacio en su base, que es lo único accesible.
Pero antes de 1939 esta era otra plaza. En 1877 Alfonso XII pone la primera piedra de la futura Cárcel Modelo de Madrid, según proyecto de Jeremías Bentham ejecutada por los arquitectos Tomás Aranguren y Eduardo Adaro, a instancias del Ministro de Gobernación Francisco Romero Robledo. Con sus 43.000 m2 reunió diversas cárceles que había en la ciudad, contaba con un patio para ejecuciones y una estructura de galerías en torno a un nudo central. Fue derruida tras la guerra de 1936-39 durante la que funcionó como cárcel política también, debido a su deterioro tras los numerosos bombardeos al encontrarse en el frente de batalla. Sobre el solar se realizaría un proyecto según los criterios que Gutiérrez Soto expresaría: "ha de marcar el camino de una arquitectura estatal netamente española, expresión exacta del sentimiento espiritual y político de la nación" y que Giménez Caballero en 1944 definiría así "encuadramiento, jerarquización, ennoblecimiento, falangización de la masa roja ladrillar" (recogidos de la revista Didáctica Geográfica número 2 de 1997). Como nota humorística, el pueblo de Madrid denominó el actual Cuartel General (entonces Ministerio) del Ejército del Aire como el "monasterio del aire" en referencia a su similitud arquitectónica con el Monasterio de El Escorial. Se comenzó a construir en 1943 y se ocupó en 1954 aunque aún no estaba acabado.
En esa misma década de los 50 se construiría el resto de los edificios del entorno que conforma la plaza. Enfrente de la entrada y delante de los soportales y túnel que hay en el edificio de viviendas, encontramos de esa época también, el monumento a los "Héroes del Plus Ultra" idea de Gutiérrez Soto y el escultor Rafael Sanz Rodríguez en conmemoración del viaje que hicieron a primeros de 1926 Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda, Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada cruzando desde Palos de la Frontera hasta Montevideo pasando por Las Palmas de Gran Canaria, Cabo Verde, Fernando Noronha, Pernambuco y Río de Janeiro, cuando la aviación era otra cosa; un gran monolito labrado con inscripciones y figuras alegóricas, sobre el que se posa un águila que recuerda al que lucía el ejército alemán.
Más modernos son los monumentos instalados en la explanada ajardinada frente al propio edificio del Cuartel General. "Miradas del Horizonte II" del escultor canario Martín Chirino López (Las Palmas de Gran Canaria, 1925 - Madrid, 2019), se levantó en 2006 por el ministro de Defensa José Bono a petición de los familiares de los militares fallecidos del tristemente famoso Yack-42, ampliándose el homenaje a esos 62 y otros tantos más fallecidos en misiones militares españolas desde 1987, cuyos nombres constan en la peana que sostiene un mástil que se abre como una hélice que se deshace, realizado en acero forjado con evidentes connotaciones a la aviación. De Martín Chirino vimos "Mediterránea" en el Museo al Aire Libre de Rubén Darío, en nuestros paseos por la Castellana.
El "Monumento a las víctimas de la aviación militar española" está situado en un lateral de los jardines del Cuartel General. Su original data de 1918 y es obra del escultor y capitán de infantería Manuel Delgado Backenbruy, miembro de las Academias de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y Santa Isabel de Hungría de Sevilla, del cual solo se conserva la basamenta. Surgió la idea tras la muerte de la primera víctima aérea militar española, el Capitán Celestino Bayo Lucía, en 1912 y se financió por suscripción popular, perduró añadiéndose 42 nombres más hasta diez años después. Inaugurada en 1918 por Alfonso XIII en la plaza del marqués de Cerralbo, se trasladó al lateral del paseo de Moret en 1973. Se reinauguró con el viejo pedestal y las figuras alegóricas que tiene ahora obra del escultor y catedrático de Bellas Artes Luis Parés Parra, por Juan Carlos I en 1996 instalada en este lugar.
Con motivo del 101 aniversario de la Aviación Española y jugando un poco con el nombre, en 2012 se instaló un C-101 en la explanada frente al Cuartel General, con asistencia del JME y la alcaldesa Botella. Este avión lo conocemos porque forma parte de la patrulla Águila que es la que realiza las exhibiciones aéreas y traza la bandera con humo de colores en los desfiles del día de las Fuerzas Armadas. Es de construcción totalmente española y ha sido en el que se han entrenado los pilotos españoles desde que se construyó el primero en 1977. En su base existe una placa conmemorativa donde se cuentan las características técnicas que tiene.
El intercambiador de Moncloa se abrió en 1995 con 14 dársenas y una treintena de líneas de autobuses que salían por la A6, unidos a las dos líneas de metro 3 y 6 que ya existían conectadas desde su construcción. Las nuevas líneas y la ampliación de servicio de bus, obligaron a que el paseo de Moret se convirtiera en estación mientras se ampliaba el intercambiador, lo cual se hizo a costa de la estación del metro de la línea 3 que fue movida para dejar hueco a las nuevas dársenas. La inauguración definitiva se produjo en 2008. Progresivamente se han ido incorporando líneas interciudades y de largo recorrido, igualmente se modificó la entrada de autobuses urbanos de la EMT con cabecera en Moncloa, tal y como sucede en el intercambiador de la Avenida de América.
Y vamos ahora con un poquito de naturaleza, aparte de tanta piedra y asfalto como existe en esta gran plaza. En la explanada frente al Cuartel General, se alinean Aligustres del Japón, aportando color y dejando ver la inmensa fachada del edificio; salvo en una determinada zona donde los cipreses acompañan al Monumento a las Víctimas de la Aviación Española. A la izquierda una fila de Magnolios delimitan la zona de aparcamientos restringidos de los edificios de oficinas que cubren a su vez, otros Aligustres del Japón. En la acera de enfrente del Cuartel General, apenas unas Piceas ofrecen sombra a los edificios de viviendas separados de la acera por pequeños jardines con césped y arbustos. Tan solo en el lateral con el paseo de Moret podemos encontrar, además de los Aligustres del Japón, otras especies como el Olmo de Siberia, Acacia del Japón, falsas Acacias, algún Magnolio, Cedro llorón, etc. algo parecido a lo que podemos encontrar en la calle opuesta de Romero Robledo. Sin embargo en la trasera calle Martín de los Heros, no hay arbolado ninguno. Se acompaña de rosales, flores de temporada y diversos arbustos el jardín en la explanada frontal.
@ 2023, by Santiago Navas Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario